La Guardia Civil arresta a dos sospechosos del tiroteo mortal en la gasolinera de Berja

La Guardia Civil de la Comandancia Provincial de Almería ha detenido a primera hora de este martes a dos varones presuntamente implicados en el tiroteo ocurrido el pasado 2 de mayo en una de las gasolineras de Berja, lugar en el que un hombre de 37 años perdió la vida y otro, de 45, resultó herido por arma de fuego frente a un bar situado junto a la rambla de la Juvilla, a la salida del municipio en dirección a Laujar de Andarax.

Estas detenciones se producen dentro de la investigación abierta tras los hechos registrados sobre las 15,55 horas de ese día, cuando varios particulares alertaron al 112 de que se habían producido disparos en la zona, lo que movilizó a Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil para asegurar el área. Los agentes desplegaron todos los medios disponibles en la zona tras los disparos, «al menos siete», que se efectuaron en el lugar, con el objetivo de impedir la fuga del presunto homicida, quien huyó a bordo de una furgoneta nada más abrir fuego.

Una decena de testigos se encontraban en el establecimiento en el momento en el que tuvo lugar el cruce de disparos. Uno de ellos apuntaba a IDEAL que «todo estaba muy tranquilo» y el revuelo se habría formado «en un abrir y cerrar de ojos». Así, indicaban que «varias personas se han salido a fumar un cigarro a la puerta y ha sido cuando han comenzado a oírse los tiros, ha pasado todo muy deprisa», comentaba, aún sobresaltado por la violenta situación que tuvo un final trágico. El presunto autor del tiroteo se habría dado a la fuga, acompañado por otra persona, inmediatamente después de que la víctima cayera, ya cadáver, al suelo de la gasolinera.

Desde el primer momento, los agentes han manejado como principal hipótesis un posible «ajuste de cuentas», si bien se han abierto otras líneas de investigación. Entre ellas figura la posible vinculación con el crimen registrado el pasado 7 de marzo en la zona de La Loma de la Mezquita, en El Ejido, donde un hombre mató a un menor y posteriormente se quitó la vida en un contexto relacionado con un supuesto «triángulo amoroso», extremo que los investigadores tratan de esclarecer. Al parecer, trasladaron algunos de los presentes en la escena del crimen, desde la furgoneta en la que presuntamente viajaban quienes iniciaron la reyerta se oían gritos conectando ambos hechos. «¡Esto va por el chico de Matagorda!», aseguraron que se oía desde el establecimiento de hostelería próximo al lugar del tiroteo.

La víctima mortal se trataría de un familiar cercano al presunto autor del crimen del pasado 7 de marzo en El Ejido, donde un varón disparó contra un menor de edad, de 17 años, al descubrir que su pareja sentimental habría pasado la noche con él. Este fue enterrado hace pocas semanas en el cementerio local de Matagorda y su trágica muerte se habría producido fruto de los tres impactos que su asesino le habría dado en la zona del costado, mientras intentaba escapar en un taxi. Su autor, y posteriormente suicida, se habría quitado la vida al comprobar, presuntamente, quién era el joven al que había asesinado. La familia pasó más de una semana sin recoger el cuerpo y, más tarde, se habrían ido de la localidad por posibles represalias hasta Berja, punto donde tuvo lugar el tiroteo.

En Berja había cundido la preocupación a tenor de estos acontecimientos violentos y existe la preocupación de que no sean hechos aislados. En el Ayuntamiento de la localidad, mientras tanto, clamaban por mantener la tranquilidad y dejar operar a los agentes de la Guardia Civil encargados de arrojar luz sobre lo sucedido. El alcalde de la localidad, José Carlos Lupión, prefirió mantenerse al margen de lo ocurrido. «Son hechos que están bajo investigación policial y cualquier tipo de pronunciamiento podría entorpecer las indagaciones», reflexionaba con IDEAL el primer edil. En el equipo de Gobierno esperaban que las pesquisas den su fruto lo antes posible y puediera esclarecerse lo sucedido y arrestarse a quienes puedieran haber estado involucrados en estos violentos hechos.

Conexión con el crimen de Matagorda

Hay que remontarse al 7 de marzo al barrio ejidense de la Loma de la Mezquita. A las 6.30 horas aparecían dos fallecidos por arma de fuego: un joven de 17 años y otro varón, de 30 años. Pero solo había un tirador. Y es que, según se confirmó después, el treintañero asestó varios disparos al adolescente, que trató de escapar en un taxi, para después quitarse la vida con la misma pistola. En el centro de los fatídicos hechos de El Ejido, un posible triángulo amoroso.

Ambos tiroteos estarían unidos por lazos familiares. Y es que, de acuerdo a la información a la que ha tenido acceso este diario, la víctima que cayó al suelo en Berja es primo hermano del autor del tiroteo de la Loma de la Mezquita, el hombre que se suicidó tras reducir al joven. Uno de los posibles móviles en los que se centra la investigación de la Guardia Civil apunta a que que habría sido el fallecido en el término virgitano quien facilitó el arma con la que se disparó al adolescente en marzo.

El tiroteo mortal de Berja dejó, además, dos víctimas: una madre y su hija. Ellas también fueron tiroteadas al viajar en una furgoneta similar al del autor del crimen y que habrían llegado escasos segundos después a este punto de la localidad virgitana con la intención de repostar combustible.

En el momento del tiroteo del pasado viernes, en torno a las cuatro de la tarde, confirmaron varios testigos a IDEAL, la víctima mortal, Jony, se encontraría a escasos metros del bar de la estación de servicio fumándose un cigarro y hablando a través de una videollamada. El presunto autor del crimen llegó en una furgoneta y disparó hasta siete veces contra la víctima. El acompañante de Jony, de 45 años, salió del bar al escuchar los disparos y vio el cuerpo de la víctima, de 37 años, en el suelo. Él también recibió un impacto de bala en el brazo y tuvo que ser evacuado al Hospital de Poniente donde se recupera de las heridas.

El presunto autor se dio a la fuga y, fue entonces, cuando la furgoneta –conducida por la mujer y en la que viajaba con su hija menor de edad– llegó a la estación de servicio y el varón, aún herido del brazo, presuntamente se sacó un arma de la cintura para disparar, sin pensárselo, contra el que creía que era el vehículo blanco que había iniciado 'la venganza' del crimen acontecido el pasado 7 de marzo en La Loma de la Mezquita, en El Ejido. '¡Noooo! ¡A ese coche noooo!', gritaron los testigos del bar que salieron asustados para impedir que descargara el arma contra la mujer y su ocupante, que iba a repostar ajena a lo que estaba ocurriendo. Afortunadamente, la bala no le dio a ninguna de las dos sino que impactó contra la luna del vehículo. Más tarde, tuvieron que ser trasladadas al centro de salud de Berja para ser atendidas por un cuadro de ansiedad al haber sido testigos y víctimas del tiroteo.

El caso permanece bajo secreto de sumario y se instruye en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Berja, donde se centralizan las diligencias a la espera de que los detenidos pasen a disposición judicial.

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