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Fran Gavilán
Martes, 13 de marzo 2018, 13:05
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Agentes de la Guardia Civil se han trasladado nuevamente a la finca de Rodalquilar donde supuestamente Ana Julia Quezada ocultó el cadáver del pequeño Gabriel. Según ha podido saber este periódico, los agentes buscan nuevas pruebas que incriminen a la detenida, quien ha pasado su segunda noche en los calabozos de la Comandancia de Almería y que previsiblemente pasará mañana a disposición judicial tras agotar las 72 horas del arresto. Entre las pruebas, los investigadores estarían buscando un "objeto romo" con el que supuestamente la detenida golpeó en la cabeza al menor.
Y es que según han revelado nuevos datos sobre la autopsia del niño de ocho años, quien murió el mismo día de su desaparición forzosa, es decir el pasado 27 de febrero, Gabriel fue golpeado con contundencia en la cabeza antes de perecer, lo que le provocó un traumatismo craneoencefálico lateral. Dicha autopsia indica ahora que la causa del fallecimiento del pequeño Gabriel sería por ahogamiento y no por estrangulamiento. El informe señalaría que el menor, tras ser golpeado y quedarse posiblemente sin defensa, habría sido sometido a asfixia mecánica, de forma que tanto los orificios nasales como la boca fueron tapados hasta provocarle el ahogamiento.
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