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Fomento revela en un proyecto oficial que el AVE no llegará a Almería hasta 2025

Fomento revela en un proyecto oficial que el AVE no llegará a Almería hasta 2025

Los AVE al País Vasco mantendrían la meta de alcanzar Madrid en el 2023, dos años antes que los trenes veloces desde la Intermodal de Almería

Miguel Cárceles

Almería

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Jueves, 1 de enero 1970

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El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias-Alta Velocidad (ADIF-AV), la entidad estatal que tiene encomendada la construcción, el mantenimiento y la gestión de la red ferroviaria de Alta Velocidad española, prevé que la puesta en servicio del Corredor Mediterráneo entre Almería y Murcia se produzca en 2025, y no en 2023, tal y como han venido repitiendo los últimos dos ministros (Íñigo de la Serna, PP; y José Luis Ábalos, PSOE) desde hace más de dos años.

En un documento oficial del Ministerio de Fomento al que ha tenido acceso este diario, el Estudio Informativo del nuevo complejo ferroviario de la estación de Madrid-Chamartín, ADIF-AV recoge esta fecha inédita hasta el momento y que supondría posponer dos años más la renovación de las vetustas y centenarias conexiones ferroviarias de Almería sobre los planes verbalizados por parte del Gobierno de España tanto bajo las directrices del popular Mariano Rajoy como las del socialista Pedro Sánchez.

El documento en cuestión, que ha salido a exposición pública recientemente, pronostica las obras de ampliación a las que se tiene que someter la estación madrileña de Chamartín con el objetivo de adaptarse a las necesidades que van a surgir con motivo de la constante expansión de la red ferroviaria de Alta Velocidad en España y persigue dotar a la capital estatal de un sistema policéntrico de terminales de tren basado en la propia Chamartín y en Puerta de Atocha. La capacidad actual de ambas estaciones es insuficiente para poder acoger los trenes que lleguen de las ampliaciones de la red a Galicia, País Vasco, Granada, Murcia o Almería, entre otras.

Para poder establecer la capacidad mínima con la que debe contar Chamartín a la hora de poder acoger el elevado número de viajeros que supondrá esta expansión en el corto plazo, ADIF-AV proyecta una ampliación de la estación de Chamartín por fases, similar a la ya proyectada también para Atocha, adaptándola a los nuevos requerimientos de forma periódica. Y es por ello que detalla los calendarios de estimación de puesta en servicio de las nuevas líneas que maneja la propia entidad: 2019 para Murcia y Granada, 2023 para el País Vasco y, he aquí la cuestión, 2025 para Extremadura y Almería.

Los datos, como los de demanda fehaciente y prognosis de demanda para los próximos años, han sido facilitados a Ineco, la consultora pública -que ha sido la que ha redactado el estudio- por la Subdirección de Programación de Inversiones y Análisis de Demanda de ADIF-AV. Por lo tanto, son los que se manejan por parte de los técnicos de la sociedad estatal. Además, cabe recordar, Ineco fue la consultora que adaptó los proyectos de Alta Velocidad que había mandado paralizar el Gobierno del popular Mariano Rajoy en la primera legislatura (2011-2015) y que hace año y medio el entonces ministro de Fomento, Íñigo de la Serna (PP), mandó re-redactar para adaptarlos a vía única en todos aquellos tramos de Almería que aún faltaban por construir.

El documento da a conocer que las previsiones de Fomento pasan por que la cabecera de la línea entre Almería y Madrid permanezca, como ahora mismo ocurre con el Talgo, en la estación de Chamartín. Sin embargo, contarán también con parada en la ampliación de Atocha (conocida en argot ferroviario como Atocha-pasante) tras circular por el nuevo túnel para trenes de Alta Velocidad construido bajo la ciudad capital de España. Esa doble parada en Madrid aportará a los viajeros almerienses gran versatilidad, ya que podrán transbordar en Atocha con los trenes que se dirijan hacia Aragón, Cataluña o Castilla-La Mancha y en Chamartín con los que se dirijan a la cornisa cantábrica, Castilla y León o Galicia.

Ahora bien, la fecha incluida en el calendario supone poner en cuestión un calendario que desde el pasado año parecía absolutamente inamovible: tanto el exministro De la Serna como el actual Ábalos se habían comprometido públicamente con mantener la ejecución de obras con la mirada puesta en que pudieran estar culminadas en 2023, como en el País Vasco. Por mucho que las pruebas pudieran perdurar algunos meses, los almerienses podrían utilizar los trenes veloces en verano de 2024, un año antes de lo que, tal y como incluye el Estudio Informativo recién aprobado -tuvo el visto bueno el pasado mes de septiembre- tiene como previsión ADIF-AV.

El estudio no sólo pone en blanco sobre negro que la previsión de la apertura de la línea de AVE Almería-Murcia es para 2025, sino que además la situaría a mitad de año, puesto que en los pronósticos de demanda por líneas para ese año establece pasajeros para los trayectos en Talgo y también en el nuevo trazado por la vía AVE, algo que no ocurre en el caso del País Vasco en el horizonte previsto para dicha línea, 2023.

Tanto el exministro De la Serna como el actual Ábalos han defendido pública y reiteradamente, incluso de forma machacona, que la línea Almería-Murcia cuenta con un calendario secuenciado que sería inamovible y con fondos destacados para su ejecución con la finalidad de que en 2023 se diera fin a unos trabajos que comenzaron en julio de 2009. Por la obra ya han pasado hasta cinco ministros de Fomento del Gobierno de España (José Blanco, PSOE; Ana Pastor, PP; Rafael Catalá, PP; Íñigo de la Serna, PP; y José Luis Ábalos, PSOE). Si perdurase hasta el 25, aún podría ver algunos nombres más en el membrete de la correspondencia de Fomento.

La extensión de la red de Alta Velocidad en España obliga a Fomento a ampliar la capacidad de las estaciones de Puerta de Atocha y Chamartín con estaciones 'pasantes' y nuevas vías y andenes. El estudio para Chamartín incluye la planificación estatal de infraestructuras de AVE -también la inauguración del de Almería- como base para dimensionar la obra en fases.

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