Harold Almonte - Urólogo en Vithas Almería
«La edad media del cáncer de próstata ha bajado porque se diagnostica antes»El cáncer de próstata es el segundo con más incidencia, con 35.877 nuevos casos en España al año, medio millar se diagnostican en Almería
El cáncer de próstata es el tumor más frecuente en hombres, según informa la Asociación Española contra el Cáncer, y constituye la tercera causa de mortalidad por cáncer en varones solo por detrás del cáncer de pulmón y el cáncer colorrectal. Cada 11 de junio, se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Próstata, una jornada que busca concienciar a la población masculina acerca de la importancia del diagnóstico precoz de este tipo de tumor que se forma en las células de la glándula prostática, según detallan Instituto Nacional del Cáncer (NCI).
Harnold Almonte, urólogo de Vithas Almería, ha hablado de la importancia de la prevención, pues este tipo de tumor diagnostica anualmente 478 casos en la provincia de Almería.
–¿Qué tan importante es la prevención del cáncer de próstata?
–Es vital. La prevención tiene que comenzar con revisiones prostáticas a los 45 años en pacientes que tienen riesgos por factores genéticos en la historia familiar, que tenga padre o hermano diagnosticados de cáncer de próstata, y, además, madre o hermana, que esto es importantísimo, que hayan sido diagnosticados de un cáncer de mama con un gen llamado BRCA2 positivo. Ese tipo de pacientes también tienen riesgo de desarrollar cáncer de próstata.
–¿Ha bajado la edad media de diagnóstico?
–Sí, cada vez vemos casos de cáncer de próstata en personas más jóvenes. Que no se alarmen los lectores, es que se está diagnosticando antes. No que se está adelantándose la presentación del cáncer de próstata, sino que se está diagnosticando antes. Por eso baja la media.Eso es de lo que se habla.
–¿En qué consisten esas revisiones?
–Consiste en un análisis de sangre, una ecografía prostática y una prueba funcional que se llama oroflujometría. El tacto rectal ya no forma parte del screening rutinario, y esto era uno de los motivos por los que los hombres eran reacios a ir al urólogo. Ahora, se hace en contextos específicos en los que se necesita hacer un estadi aje clínico del cáncer de próstata, pero ya no es parte del estudio rutinario.
–¿Ha entrado la inteligencia artificial en el ámbito de la prevención del cáncer de próstata?
–Sí, lo que pasa es que todavía no han aprobado su uso. Los estudios van orientados a la utilización de la inteligencia artificial para predecir la aparición del cáncer de próstata basado en imágenes de resonancias magnéticas multiparamétricas prostáticas.
–¿Qué síntomas presenta?
–En el 95% de los casos no da síntomas pero el hecho de que no los haya no te exime de hacer una revisión urológica.
–Un diagnóstico a tiempo...
–Hace que no te tengas que preocupar, porque con la prevención, hay tratamientos con intención curativa.
–¿A qué se refiere con intención curativa?
–Que con un diagnóstico a tiempo de próstata, se cura. Pero, como vuelvo a decir, para diagnosticarlo es necesario hacer las revisiones a tiempo. La prevención no pasa por modificar un estilo de vida y ya está. Que sí que influye, pero en tema de prevención, va enfocado al diagnóstico precoz en el caso de que el paciente vaya a padecer el cáncer de próstata. Siempre hablamos de un diagnóstico precoz, siempre.
–¿Qué cambios debe hacer el paciente en su vida?
–Básicamente, la vida saludable. Es decir, adiós al alcohol y tabaco. Llevar una alimentación sana es importante. Y hay dos componentes que han demostrado la prevención, entre comillas, de la aparición de esta enfermedad o la disminución de su probabilidad, que se trata de los licopenos, que se encuentran, principalmente, en el tomate y las semillas de calabaza. La evidencia científica no es apabullante pero es de lo poco que hay. Como el resto de los cánceres, es importantísimo llevar vida sana y evitar caer en el sedentarismo. Los pacietnes tienen que tener una alimentación basada en las verduras y disminuir la ingesta de alcohol.
–¿Qué le preocupa al paciente cuando entra a su consulta?
–Hay muchos pacientes que vienen a hacerse revisiones prostáticas porque tienen allegados o familiares que han sido diagnosticados y luego los síntomas prostáticos, donde el dolor no es uno de los síntomas comunes que muchos pacientes llegan diciendo 'es que a mí no me duele', pero es que la próstata no duele. Estos síntomas son problemas para orinar, que te cueste iniciar la micción o que disminuya su fuerza, que se orine con mucha frecuencia y poca cantidad... La urgencia urinaria es uno de los síntomas. Entonces, eso alarma a los pacientes. La mayoría piensa que el cáncer está relacionado con los síntomas y los alarma porque no hay dolor, entonces, cuando se les explica que el cáncer no está relacionado se relaja y muchos ni siquiera optan por tratamiento. Se quedan como están hasta que ya están muy jodidos.
–Evolucionan los métodos de prevención, pero, ¿los tratamientos también han cambiado con el paso de los años?
–Claro. El cáncer de próstata localizado tiene ahora cuatro modalidades de tratamiento: focal, radioterapia y braquiterapia – que eso lo lleva el oncólogo radioterapéutico– y cirugía radical. Dentro de la cirugía radical tenemos la cirugía abierta –la que se hacía antaño– que ha evolucionado hasta la mínimamente invasiva, que es la llamada paroscópica y la cirugía robótica, la más novedosa.
–¿Todas desembocan en el mismo fin?
–Sí, todas curan de la misma manera. La tasa es la misma elijas la que elijas. El objetivo de elegir una u otra va orientada a preservar la funcionalidad.
–¿Por las secuelas?
–Cuando se opera del cáncer de próstata las dos principales secuelas son la incontinencia urinaria permanente –presenta entre un 2% y 8%, según la técnica– y la disfunción eréctil, que presenta entre un 9 y 34%. Mientras más avanzada sea la ténica, menor probabilidad existe. Lo que se persigue con elegir la técnica es disminuir las secuelas.
–¿El tratamiento focal es lo más novedoso?
–Es la joya de la corona. Es lo más nuevo que hay. Los dos que se utilizan en España son el llamado 'HIFU', que es la frecuencia de alta intensidad focalizada y el 'IRE', que es la electroporación prostática. Van orientados a tratar la zona del cáncer de próstata sin tocar ningún tejido circundante por lo que las secuelas con los tratamientos focales se disminuyen drásticamente. Es un tratamiento mínimamente invasivo con una corta estancia hospitalaria. De hecho, hay hospitales donde se están haciendo de manera ambulatoria, no se quedan ni ingresados. Se tratan y el mismo día a la casa.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.