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Dispuestos a caminar por Almería

La provincia abre las puertas a la campaña más disputada e incierta de las últimas tres décadas

Miguel Cárceles

ALMERÍA

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Viernes, 16 de noviembre 2018, 00:58

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La cita es a las 16.30 horas en pleno centro de la capital almeriense. Es buena hora para aparcar en un lugar de difícil estacionamiento y uno de los pocos momentos en los que los cabeza de lista de las principales candidaturas al Parlamento de Andalucía tienen libres a pocas horas de que sus agendas queden completamente repletas de contactos, citas de campaña, mítines y timbrazos a las puertas para pedir, votante a votante, su apoyo electoral. Antes de hora -con cortesía casi suiza- llega al encuentro la popular Maribel Sánchez, presta a su primera foto de campaña. «Aquí estamos, dispuesta a luchar, a comernos el mundo», comenta sonriente, natural, como es esta huercalense de Los Vélez o velezana de Huércal-Overa.

A la zaga, con el reloj termómetro de la plaza circular marcando justo las 16.30 horas, llega José Luis Sánchez Teruel. No es neófito -ni en campañas autonómicas ni en fotos electorales como la organizada ayer por IDEAL-. Y por ello viene con lo justo: sin cartera, sin mochila, sin papeles. Con las llaves y el móvil y la estricta y única compañía de su asesor en comunicación. Una chica joven, asesora de Adelante Andalucía se acerca al grupo -ya algo más nutrido- y disculpa a Diego Crespo. «Ya viene, se ha equivocado de pizzería». Habíamos quedado frente a una de las más conocidas de Almería. «Tarda nada». Y en un pispás aparece, con un chaquetón azul y la tablet en la mano. «Hola, soy Diego Crespo», se presenta al resto de candidatos, a los que no conocía personalmente.

Entre comentarios banales, suena el whatsapp. «Estamos llegando, entramos por la avenida de Federico García Lorca». El asesor que acompaña a Marta Bosquet también se disculpa. Vienen de la provincia con el tiempo justo para empezar la maratón de quince días en los que más vale llevar una batería externa para el móvil de repuesto. Los 'Sánchez', Maribel y José Luis, se advierten de la dureza de los días que les restan. Entrevistas, argumentarios, viajes de una punta a otra de la provincia, actos centrales de campaña, debates. «Luego se pasa pronto», advierte Teruel. «Es que en cuanto tengo un momento libre, en seguida me ponen una entrevista», le responde la huercalense. Y con Bosquet unida al grupo, se ponen a disposición del periódico para posar deportivamente horas antes de que se conviertan en adversarios, en rivales; de que intenten a toda costa sumar a los almerienses a su proyecto político.

En una de las instantáneas se les pide que unan las manos al centro y, sin la más mínima oposición lo hacen de forma deportiva. «Parece que fuéramos de la misma candidatura», bromea el socialista. «Al fin y al cabo nos queda una legislatura de cruzarnos por el Parlamento, de debatir, de negociar...», rememora la candidata naranja ante la atenta mirada de un Crespo que muestra su lado más humano: el de la timidez de quien llega, casi de nuevas, a esto de la política. Se despiden amigablemente y de forma rápida. En pocos minutos se vuelven a ver las caras en otro acto. «Casi que podríamos compartir taxi», bromean tras estrecharse las manos frente al enorme letrero de Almería depositado en lo que todo el mundo conoce como la plaza de las velas, al final de la Rambla. A Almería intentarán convencer durante los próximos días. El veredicto -por más encuestas que hayan- no llegará hasta el 2-D.

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