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Dios ha muerto, está en un sepulcro, es Viernes Santo

La primera de las Hermandades del Viernes Santo realizó una Estación de Penitencia sobria y rigurosa, entrando para orar en la Santa yy Apostólica Iglesia Catedral de la Encarnación

Aroa García

Almería

Viernes, 18 de abril 2025, 23:42

La Iglesia de San Pedro, a las siete de la tarde, marca el comienzo de la Estación de Penitencia de la Real e Ilustre Hermandad del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de los Dolores. Es la primera Hermandad que salió en la tarde del Viernes Santo, la primera de las Hermandades de negro que llenan de luto la noche del Viernes . Un penitente con hábito negro de terciopelo bordado en dorado, con el escudo de la Hermandad al pecho en el capuz, ya que no lleva capirote largo, porta una campana. Una campana que sonó durante todo el recorrido, que nos mostraba que tras él, tras el muñidor y su son, viene un entierro y, en esta noche de Viernes Santo, nos marcó que detrás viene el Santo Sepulcro, viene el Señor muerto.

La guardería de la Hermandad continuaba con pequeños ataviados con sencillas túnicas negras ceñidas a la cintura con un lazo negro, y comenzó un cortejo de Nazarenos de riguroso negro: túnica, cíngulo y capirote, solo con dos pequeños detalles de color, un ribete dorado muy pequeño en el capirote y el escudo de la Hermandad bordado en rojo en el pecho, sobriedad absoluta. Filas de nazarenos que nos guiaban hasta dibujar al final la Urna del Santo Sepulcro. Delante del Señor Yacente, otra campana con la que el capataz se comunica con los portadores, 45 distribuidos en 8 varales. Los portadores van ataviados también con túnicas negras y una franja blanca en la manga con el escudo de la Hermandad bordado en rojo; portadores, hombres y mujeres, que llevan al Señor en su Santo Sepulcro.

Como adorno para el Señor, rosas rojas, miles de rosas que forman un lecho a modo de friso alto, precioso y totalmente sobrio. Un paso de madera tallada y dorada, con urna en pan de oro blanco. La iluminación es especial, porque en las cuatro esquinas hay cuatro ángeles policromados a modo de guardabrisas, que portan cuatro faroles que son la luz del Señor. Encima del Sepulcro, un angelito con una bocina anuncia que Jesús ha muerto. Y escoltando el paso, dos policías locales con el uniforme de gala.

Detrás, una gran novedad esta tarde: quien comenzó a acompañar a la Hermandad en su itinerario, desde su salida en San Pedro hasta el Santuario de la Patrona, fue la Banda de Cornetas y Tambores Santa Cruz, que este año le ha compuesto la marcha «Sepulchrum» y que pudimos escuchar anoche. A partir del Santuario de la Virgen del Mar, la Banda Municipal acompañó al Santo Sepulcro el resto del itinerario. Después del segundo tramo de Nazarenos, las mantillas de esta Hermandad destacan porque no llevan flor; aquí las mantillas van sin adorno floral alguno, solo algunas lucen un broche dorado con el escudo de la Hermandad. Volvemos a ver el espíritu sobrio de esta corporación.

El adorno de la Señora parece elaborado en tonos sepia, blanco y amarillo muy claro, lo que le confiere un aire antiguo, absolutamente sobrio, elegante y bello: rosas en distintos tamaños y solo en esos dos colores, blanco y amarillo pastel. En el paso de la Señora encontramos los estrenos de la Hermandad este año: se han restaurado y plateado dos jarras y dos valares de este maravilloso palio de cajón. Un cortejo que tiene un gran privilegio por ser la Hermandad Oficial, y es que es la única que entra dentro de la Santa Apostólica y Metropolitana Iglesia Catedral, la única que realiza una oración en su interior, tras la cual el cortejo vuelve a salir para continuar su recorrido.

Otra de sus peculiaridades son los integrantes del cortejo; en esta Hermandad, al ser la Oficial, no solo procesionan sus hermanos o devotos, sino que también hacen Estación de Penitencia con ellos el obispo de la Diócesis con el Cabildo Catedralicio, además de seminaristas. Dos ujieres del Ayuntamiento y la Corporación municipal encabezada por la alcaldesa, María del Mar Vázquez; también la provincial con el presidente de la Diputación de Almería al frente, Javier Aureliano García; y, además, la Agrupación de Hermandades y Cofradías, compuesta por todos los hermanos mayores y por la Junta de Gobierno de la misma.

Dios ha muerto, su Madre lo acompaña por las calles de Almería en una noche de Viernes llena de luto, de negro, de Hermandades rigurosas y con sonidos de duelo. Es Viernes Santo, el Señor está muerto.

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