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Diez años de evidentes diferencias de precio entre campo y mesa

Diez años de evidentes diferencias de precio entre campo y mesa

Coag y los consumidores UCE y Ceaccu cumplen una década de informes mensuales en los que denuncian los márgenes entre lo que cobra el productor y lo que paga el consumidor, llegando incluso al 500%

JOSÉ ESTEBAN RUIZ

ALMERÍA

Domingo, 17 de junio 2018, 03:02

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Diez años lleva la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (Coag) y las asociaciones de consumidores UCE y Ceaccu informando a la sociedad de los márgenes comerciales que soportan los productos agrícolas y ganaderos. Así, acaba de cumplir una década evidenciando mes a mes lo que recibe el agricultor y el ganadero por el fruto de su trabajo y lo que realmente pagan los consumidores para disfrutar de un kilo de pimientos, berenjenas, calabacín, sandía, carne de cordero, aceite de oliva o huevos, entre otros. En total son 25 alimentos que derivan de la actividad agraria los que cada mes analizan esta organización agraria y asociaciones de consumidores en lo que se denomina IPOD, Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos. En todo este tiempo, estos tres colectivos han trabajado en documentos protesta, con los que denuncian mes a mes la presión que se ejerce sobre los productores a la hora de percibir un precio por sus productos. Las grandes diferencias se siguen manteniendo, como explica Andrés Góngora, secretario provincial de Coag Almería, y responsable estatal de la sectorial de frutas y hortalizas de la organización agraria para el ámbito nacional. Sin embargo, «con este trabajo del que se cumplen diez años -el primer IPOD se publicó en mayo de 2008- hemos logrado avanzar, y que los supermercados sepan que estamos vigilando y sacando a la luz los márgenes comerciales que se obtienen con alimentos que son de primera necesidad». Con todo, la concienciación de la distribución y de los intermediarios, «sigue estando muy alejada de lo que necesitan los productores, que no es otra cosa que se valore su trabajo, la inversión que realizan y la relevancia que tiene su actividad para la sociedad puesto que son generadores de alimentos».

Dos lustros en los que el IPO, en ocasiones se ha situado por encima de los seis puntos en general, lo que quiere decir que, de media, en el conjunto de alimentos estudiados, el valor que reciben los productores se multiplica por seis hasta llegar al consumidor. No obstante, como advirtió a este periódico Andrés Góngora, «en los últimos años se ha corregido y las diferencia medias están siendo menores». En ello, a su juicio, «está incidiendo este trabajo que realizamos junto a los consumidores» y también siente la presión de la Ley de la Cadena Alimentaria y la labor investigadora y sancionadora de la Agencia de Información y Control (Aica) que vela por el cumplimento de esta normativa. A pesar de estos avances «hay que seguir trabajando para minimizar los efectos de la presión de la distribución sobre los productores, que como estamos viendo este año, y en este tramo de la campaña en concreto con un producto como la sandía».

Y es que, en este caso en concreto, explicó el secretario provincial de Coag, la campaña se ha truncado «debido a las presiones ejercidas por la distribución». Los precios han sido aceptables cuando había menos producción, pero en cuanto la oferta ha subido, y a pesar de que la demanda también lo ha hecho, han aprovechado la ocasión para hundir las cotizaciones. Además, ese menor precio que están pagando por las sandías en el campo, «no se está trasladando en la misma proporción al consumidor, ya que en esta última instancia apenas reducen el precio final al público», manifestó Andrés Góngora.

Precisamente esta es la cuestión que más llama la atención a Coag y en la que insiste en su denuncia: «que los supermercados mantienen el precio de los productos para el consumidor bastante estable a pesar de que, en momentos determinados, los productores estén recibiendo mucho menos dinero por ellos», dijo Góngora, quien añadió que «de esta forma no se activa el consumo y por tanto se prolonga una crisis de precios en origen». No se consume, por tanto, no se le da salida a los productos y se genera una sobre oferta.

En los dos últimos años la tendencia anual marcada es de un leve descenso en el margen comercial medio de los alimentos, teniendo en cuenta todos los analizados. Así, se mantiene una oscilación entre el 250 y 400% por término medio, siendo el que más se repite entorno al 300%. Destaca así, esa corrección de la que habla Andrés Góngora, en el tiempo que la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos está trabajando en este informe denuncia en que se ofrece esta información detallada para que se conozcan las prácticas comerciales que se desarrollan en toda la cadena agroalimentaria, desde el campo a la mesa, y lo que realmente recibe los profesionales del campo por los productos.

Una iniciativa que sin cesar, mes a mes, realizando un trabajo constante de campo, ha logrado poner a disposición de los agricultores, ganaderos, consumidores, así como a los poderes políticos, a la propia distribución y a los mismos intermediarios que actúan en la cadena un total de 120 informes de este IPOD.

La idea es seguir avanzando en este trabajo, como destacaron en la organización agraria, y mantener la lucha para defender los intereses de los agricultores y ganaderos, así como el de todos los consumidores.

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