Rodolfo Miranda: «Estamos creando un nano-bypass para recuperar la conexión entre cerebro y extremidades»

Pero no es el único galardón que le ha sido concedido este año por sus méritos: también ha recibido el Premio de Investigación 'Miguel Catalán' de la Comunidad de Madrid 2021 y el Escudo de Oro de la Ciudad de Almería.

Además de su declarada pasión por la ciencia —ha dirigido más de 50 proyectos de investigación a lo largo de su trayectoria profesional—, Miranda es también un profundo enamorado de su tierra, Almería, donde proyecta trabajar en un futuro próximo de la mano de la Fundación IMDEA Nanotecnología, en colaboración con el PITA, para asistir a las empresas almerienses, aportándoles conocimiento y soluciones basadas en la Nanotecnología para mejorar su posición en el mercado y resolver cuestiones estratégicas.

Miranda Soriano habla de su prolífica carrera y acerca de sus planes de futuro para Almería.

–Ha recogido usted este año dos premios científicos de gran envergadura, el Premio de Investigación 'Miguel Catalán' 2021, de la Comunidad de Madrid, y el II Premio Nacional de Nanotecnología, concedido por la empresa NOB166, además del Escudo de Oro de la Ciudad de Almería. ¿Es casualidad que hayan coincidido todos estos reconocimientos en tan poco tiempo?

–Con los premios ocurre como con los manojos de cerezas. A menudo, cuando sacas una, vienen otras prendidas. Como quiera que el número de científicos con méritos sobrados es elevado, pueden pasar años sin que tu nombre aparezca sobre la mesa de los jurados de los premios y, cuando finalmente aparece, es más probable que te tengan en cuenta una y otra vez. Obviamente, hay un elemento de fortuna o azar en la concesión de premios.

–¿De qué forma puede la Nanociencia aportar algo a la lucha contra la covid-19 y otros aspectos de Biomedicina?

–Una de las aplicaciones más relevantes de la Nanociencia es en Nanomedicina, donde el impacto ya está siendo indudable. Por ceñirnos a nuestra experiencia en IMDEA Nanociencia, hemos desarrollado un test muy simple basado en un cambio de color para detectar la presencia del virus SARS COV2, que puede adaptarse para detectar no solo mutaciones de este virus, sino otros patógenos. Por otro lado, hemos desarrollado una tecnología basadas en hipertermia con nanopartículas magnéticas para eliminar selectivamente células tumorales, que se está explorando en el Hospital Vall d'Hebrón.

–Además de la Nanomedicina, ¿qué otras aplicaciones de futuro pueden ofrecer la Nanociencia y la Nanotecnología?

–Hay múltiples aplicaciones de presente, no de futuro, de nanoestructuras en productos comerciales: las cabezas lectoras de los discos duros, los circuitos de los móviles avanzados, las pantallas táctiles flexibles de grafeno, tejidos que no se manchan, células solares más eficientes, nanoestructuras con elementos bactericidas, multitud de nanosensores…. La lista de productos que contienen elementos de Nanotecnología es interminable… y crece cada día. La Nanotecnología es un tsunami cuyas primeras olas están llegando ahora a la playa, pero lo que viene detrás, literalmente, va a cambiar nuestro mundo.

–Desde que comenzó a dirigir el Instituto IMDEA Nanociencia, en 2007, ha podido tomarle el pulso a la investigación española en el campo de la Nanociencia. ¿En qué medida considera que ha evolucionado en estos años, tanto cuantitativa como cualitativamente? 

–Aunque pueda sonar sorprendente, España está muy bien posicionada internacionalmente en Nanociencia. Por una serie de azares, las disciplinas tradicionales esenciales para su desarrollo (Física de superficies, Química sintética y Biología molecular) estaban muy desarrolladas en España a finales del siglo pasado, de modo que hemos podido tomar el tren de la Nanociencia, por una vez, no en los vagones de cola. Otra cosa es que, para convertir la Nanociencia en Nanotecnología, esto es, para pasar del conocimiento al producto, la sociedad española en su conjunto (gobiernos, empresas, etc. ) sea capaz de establecer las prioridades correspondientes.

–¿Cuáles son los proyectos de investigación más relevantes que ha dirigido hasta la fecha?

–He dirigido más de 50 proyectos de investigación. Y, de algún modo, son como tus hijos: es difícil elegir uno entre ellos, en todos hay algo de ti. Y todos tienen algo especial, desde aquellos de Física más básica, hasta los más aplicados. Entre los más recientes, quizás destacaría aquellos en los que he tenido que crear un equipo multidisciplinar con físicos, químicos, biólogos, médicos e ingenieros para desarrollarlos. Este es el caso, por ejemplo, del proyecto By-Axon, en el que, en colaboración con el Hospital de Parapléjicos de Toledo, estamos creando un 'nano-bypass' implantable para los enfermos que tiene cortada la médula espinal, de modo que se recupere la conexión entre el cerebro y las extremidades.

–Ha manifestado públicamente su voluntad de instalar una Delegación de la Fundación IMDEA Nanociencia en la sede científica del Parque Científico-Tecnológico de Almería, el PITA, situada en el Campus de la UAL, y ya se ha firmado un convenio de colaboración con la entidad a tal efecto, ¿en qué consistirá la Plataforma de Innovación Disruptiva que se pondrá en marcha a consecuencia de este acuerdo?

–La Plataforma de Innovación Disruptiva es la herramienta que hemos desarrollado en IMDEA Nanociencia para trabajar con las empresas, instituciones, hospitales o sectores productivos, con el fin de identificar qué tecnologías necesitan a medio plazo (digamos, de aquí a 5 años) para mejorar su situación en el mercado o abordar un cierto problema estratégico del sector. Una vez identificado uno de esos problemas, creamos un grupo 'ad hoc' de nuestros investigadores para elaborar posible soluciones basadas en la Nanotecnología y se pone en marcha un proyecto de investigación para explorarlas. Así, si funciona (y puede que no lo haga, porque por eso es investigación disruptiva y no incremental), está garantizado tanto el interés de la empresa o institución involucrada, como el del grupo de investigadores. Esta estrategia la hemos desarrollado exitosamente en sectores que van de la Defensa, a la Biomedicina o al desarrollo de Nuevos Materiales.

–¿Cuándo será efectiva esta nueva incorporación?

–Ya disponemos de instalaciones en el PITA para esta plataforma y, de hecho, ya hemos realizado las primeras reuniones con empresas en la sede de A98lmería. A la vuelta del verano, las actividades continuarán con el desarrollo de los primeros proyectos, relacionados con el envasado inteligente.

–La Nanotecnología de superficies puede aplicarse con éxito en el campo de la Medicina. ¿Podría hacerlo también en los sectores de la agricultura y de la piedra natural, principales motores de la economía almeriense?

–Naturalmente. Esa es justamente la idea. Estos sectores son extraordinariamente importantes para Almería, y, además, empresas, cajas de ahorro, Alcaldías y el resto de las Administraciones son conscientes de la necesidad de mantener una ventaja competitiva basada en la I+D. Estoy convencido de que en los próximos meses vamos a encontrar proyectos de mutuo interés y relevantes para mi tierra. Este es mi sueño.

–Se ha hablado en los últimos años del grafeno como el gran material del futuro y como la gran solución para mejorar las propiedades de otros materiales. ¿Tiene usted también fe en él?

–Desde luego. El grafeno es un material bidimensional, resultado de la investigación en ciencia básica, con propiedades físicas literalmente extraordinarias. En mi grupo de investigación trabajamos con grafeno desde antes de que se hiciera tan popular, y hemos conseguido resultados pioneros ampliamente reconocidos internacionalmente. Pero llevará un tiempo realizar las promesas que contiene. Desgraciadamente, es frecuente que se despierten expectativas infladas sobre la rapidez con que ciertos descubrimientos pueden pasar del laboratorio al uso práctico. Y, además, el uso comercial de un nombre de modo inapropiado tiende a confundir al ciudadano. Así, hay en el mercado pinturas o colchones con 'grafeno' que no tienen grafeno de verdad, del mismo modo que hay detergentes llamados 'Quantum' que no tienen nada cuántico.

–Todos los galardones que le han sido concedidos reconocen su brillante trayectoria en el campo de la Nanociencia y la Nanotecnología. ¿Cuál considera que ha sido el mayor hito de su carrera?

–En una carrera científica hay tres aspectos diferenciados. Como investigador individual, me siento orgulloso de haber descubierto algunas leyes fundamentales del magnetismo de películas de espesor nanométrico. Como creador de una escuela científica, creo que he contribuido a formar un nutrido grupo de expertos en la técnica experimental esencial en la Nanotecnología, la Microscopía de Efecto Túnel. Un grupo de enorme talento que ha llevado, y lleva, a cabo contribuciones importantísimas a nivel internacional. Y, finalmente, como organizador, he tenido el privilegio de catalizar la creación y el desarrollo de un Instituto, como IMDEA Nanociencia, de reconocida excelencia internacional, con más de 200 investigadores de 14 países y diversas especialidades trabajando juntos en problemas del máximo interés para nuestra sociedad.

NOB166, una empresa que apuesta por la Nanotecnología

NOB166, la empresa impulsora del Premio Nacional de Nanotecnología —cuya finalidad es distinguir a personas destacadas en este ámbito e impulsar la transferencia de resultados de investigación—, es especialista en la protección antimicrobiana de larga duración aplicada a diversos sectores mediante un proceso de Nanotecnología. Este producto se diferencia por la utilización de plata natural, inocua y no tóxica. La sustancia activa de NOB166 es 100% reciclable y está permitida en Europa, aprobada por la FDA (EE UU) y certificada con ensayos antimicrobianos realizados en un laboratorio de Carolina del Norte (EE UU), y en laboratorios de Alemania, entre otros.

Además, los productos cuentan con una patente internacional. Formada en 2017, su personal tiene más de 35 años de experiencia en el campo de la Química y 15 años en el sector de la Nanotecnología.