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Kikillo durante una de sus grabaciones F. G.
Kikillo, creador de contenidos por convicción
Echando las redes

Kikillo, creador de contenidos por convicción

De grabar cosas cotidianas en casa a rechazar un trabajo estable para seguir ofreciendo a sus seguidores temas de interés con la máxima calidad posible

Camilo Álvarez

Granada

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Jueves, 18 de agosto 2022

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Se llama Francisco García, pero todos lo conocen como 'Kikillo'. Cosecha del 93, fue el típico niño al que su padre le dejaba la cámara de vídeo «de los 90» y se ponía a grabar «tonterías con los amigos», desde «falsear un anuncio de Fanta» a hacer «un baile tonto o creerse un reportero intrépido de 10 años y grabar cómo su madre hacía un pastel» en su Almería natal.

Ese juego se fue convirtiendo en algo más con el paso de los años. En el colegio empezó a realizar pequeños cortometrajes «de una calidad pésima» con los amigos, cuenta. Al entrar en Bachillerato en el instituto, «descubrí que en una plataforma de Internet relativamente nueva donde se podían ver vídeos, llamada 'YouTube', personas subían vídeos frente a la cámara siendo ellos mismos y contando experiencias personales». Le despertó el interés y hace 11 años decidió unirse a esa comunidad y subir el primero de su vídeos. Toca todos los palos, desde consejos para el día a día, hasta decoración o «100 cosas que hacer antes de morir».

Entonces nadie hablaba de 'youtuber' o 'influencer', «eras un friki que subía vídeos a Internet, y no tiene nada que ver con cómo se ve ahora a los creadores de contenido digitales», reconoce Kikillo.

El influencer almeriense en uno de sus viajes
El influencer almeriense en uno de sus viajes f. g.

De una afición a generar ingresos hubo un proceso. Con el crecimiento de su comunidad fue aumentando el tiempo, mejorando los recursos y la apuesta económica en la producción. «Una cámara mejor, un pequeño micro, tiempo aprendiendo a editar, a hacer un balance de blancos y sincronizar una pista de audio con el vídeo, posicionamiento web, dedicar tiempo a mi comunidad de gente, escribiendo y desarrollando ideas… horas y horas y cientos de euros por un hobby que con los años ha dado sus frutos», resume el almeriense.

Cambio de tendencia

Lamenta que, después de todo este tiempo y de una época en la que estos creadores de contenido son referentes para la juventud, haya gente que piense que «es darle a Rec o echarte una foto y vivir del cuento». En su caso, la dedicación y el esfuerzo sembrados años atrás tienen ahora su recompensa «y hacen que pueda vivir de ello a día de hoy». Entiende que incluso los medios de comunicación tradicionales han contribuido a ello por miedo a perder audiencia y atractivo publicitario.

Le apasiona lo que hace y está convencido de que merece la pena seguir apostando por ello. Incluso si eso implica tener que rechazar un trabajo estable en una empresa. «Hace cuatro años, mi amigo Sergio, mano derecha en todo el mundo de las redes, decidió montar una empresa de marketing digital ('Keeper Experience') y quiso contar conmigo. Trabajé en ella durante cuatro años, pero hace unos meses decidí dejar el puesto –aunque sigue como socio– y dedicarme totalmente a la creación de contenido, ya que no conseguía llegar con la calidad que quería a ninguno de los trabajos», resume.

2 gintonics, junto a Ger_sanc, el nuevo proyecto de Kikillo
2 gintonics, junto a Ger_sanc, el nuevo proyecto de Kikillo F. G.

Desde entonces, su día a día sigue siendo bastante similar, pero con un solo trabajo y algo más tiempo libre. Los horarios y las cargas van variando: «Un día tienes que trabajar en un vídeo para una marca, otros en los que desarrollar una idea o proyecto, otros en los que tienes un rodaje, otros que los inviertes contestando comentarios…».

Entre sus últimos proyectos se encuentra un podcast «muy divertido» llamado 2 gintonics, junto a Ger_sanc, donde «intentamos normalizar y concienciar sobre ciertos temas a gente que esté dispuesta a escuchar y empatizar». Se puede escuchar tanto en Youtube como en Spotify.

Adaptación y trabajo

En verano los números suelen bajar, aunque muchas marcas aprovechan para invertir, «ya que el impacto publicitario no es igual si lo ves desde la oficina a verlo en un ambiente distendido». Entre eso y su proyecto de podcast no ha bajado demasiado el ritmo, aunque reconoce que «una de las cosas positivas de esta profesión es poder adaptar tu jornada laboral a tu gusto y teletrabajar mientras disfrutas de la playita almeriense».

El futuro no le preocupa porque «los influencers o creadores de contenido, bajo mi punto de vista, han llegado para quedarse», aunque «esto no significa que vayan a ser siempre los mismos», explica antes de reconocer que ha visto «mucha gente caer desde lo más alto». Lo importante, advierte, es entender que «las tendencias están cambiando constantemente y hay que saber adaptarse a ellas si no quieres morir en el sector digital».

Es por ello que hay que «reciclarse», puesto que «este mundo digital está en continuo cambio y evolución».

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