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Agricultor realizando suelta de SWIRScontrol en una plantación de melón amarillo. Agrobío
El control biológico en primavera es clave para mejorar las producciones hortícolas

El control biológico en primavera es clave para mejorar las producciones hortícolas

Agrobío, especialistas en la lucha natural contra las plagas, asegura que su uso en esta época incide de forma positiva en el inicio del próximo cultivo

J. E. R.

Almería

Lunes, 27 de abril 2020, 01:37

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Realizar un buen manejo de la fauna auxiliar durante estos meses de primavera dedicados a melón, sandía, pepino y tomate «será fundamental», valoraron en la empresa almeriense Agrobío, especialista en control biológico y polinización, «para romper el ciclo de las plagas, obtener productos seguros, y llegar a la siguiente campaña con el campo lo más limpio posible».

En esta tarea algunas de las acciones que toman relevancia son aquellas enmarcadas en lo que se denomina control preventivo. «La clave está en establecer preventivamente a los depredadores, favorecer su instalación en el cultivo y permitirles desarrollarse para poder mantener las plagas al mínimo», aseguraron desde Agrobío.

El equipo técnico de esta empresa almeriense señaló que en esta época el pulgón y la araña roja son las dos plagas que más preocupan, pero «tomando las medidas de control biológico necesarias desde un principio conseguiremos reducir las pérdidas por daños en el fruto y aumentar la calidad y producción del cultivo».

A medida que se establecen las poblaciones de los ácaros depredadores que realizarán el control de trips, mosca blanca y araña roja, Agrobío recomienda estrategias combinadas de depredadores y parasitoides para hacer frente al pulgón.

Ésta última plaga está causando cada vez más problemas en los cultivos hortícolas bajo abrigo y en melón y sandía es importante su rápida detección. «Hacer frente con Aphidius sp., Aphidoletes, crisopas y mariquitas, es la combinación que mejores resultados está dando. La estrategia de sueltas preventivas basadas en el uso de líneas de cereal, colonizadas con pulgones específicos, favorece altas poblaciones de parasitoides y depredadores espontáneos en ausencia de pulgón plaga y un control más eficaz de los primeros focos», explicaron en Agrobío, desde donde aseguraron que cada vez son más los agricultores que apuestan por esta técnica de control preventivo, fundamental para ecológico.

Por otro lado, los enemigos naturales como Phytoseiulus persimilis y A. andersoni, resaltaron en Agrobío, «nos permiten controlar de forma eficaz los primeros focos de araña roja y evitar así su dispersión en el cultivo». Tanto en pepino, como en sandía o melón, si además «hemos instalado con antelación A. swirskii o T. montdorensis nos ayudará a hacer un control secundario de esta plaga». Para mejorar el establecimiento de estos ácaros depredadores y obtener mejores resultados, a parte de recomendar la alimentación con presa en pepino por ser un cultivo sin polen, también lo aconsejan en melón y sandía, porque recién retirada la manta térmica las plantas no suelen tener plaga.

En tomate, por su parte, el mejor aliado para controlar las plagas sigue siendo Nesidiocoris tenuis. La instalación previa en semillero y el refuerzo en invernadero bioprotege la planta durante todo el ciclo, manteniendo bajo control a Tuta absoluta. En este sentido también ayuda la incorporación de otras herramientas como las placas negras y feromonas, que «están dando muy buenos resultados para el control de adultos de esta polilla».

La mejor arma

En primavera el desarrollo de la fauna auxiliar es tan rápido que, según Agrobío, «si los establecemos desde que el cultivo es pequeño obtendremos resultados óptimos en muy poco tiempo. Al arrancar el cultivo, migrarán de los invernaderos y los nuevos cultivos de verano comenzaran con menos trips, menos mosca, menos araña y menos pulgón».

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