Condenan al SAS a pagar 50.000 euros a la familia de un paciente fallecido tras retrasarse su cirugía de pancreatitis

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía estima que hay que aplicar el «coste de oportunidad» que habría supuesto una pronta intervención quirúrgica para su diagnóstico

Jueves, 7 de enero 2021, 12:20

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha condenado al Servicio Andaluz de Salud a indemnizar a los familiares de un paciente de 29 ... años por su muerte después de no haber sido sometido a una intervención quirúrgica para actuar contra la pancreatitis que le fue diagnosticada en el plazo habitual de entre 2 y 4 semanas. La sentencia modifica la que dictó hace dos años en el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Almería y que fijaba la cuantía indemnizatoria en 118.953 euros más intereses. La resolución dictada ahora en apelación reduce esta cuantía a 50.000 euros más intereses legales, un tercio de la suplicada, al considerar que la jurisprudencia determina este baremo en el caso de resoluciones por «pérdida de oportunidad», principio legal que se aplicaría en este caso.

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Tal y como ha trasladado hoy a la prensa la asociación Defensor del Paciente, el fallecido, J.M.L.M., de 29 años de edad y residente en Almería, fue ingresado el 14 de diciembre de 2011 en el Hospital Universitario de Torrecárdenas de la capital almeriense con el diagnóstico de una pancreatitis aguda. Tras ello fue dado de alta sin programarle cirugía alguna, «siendo que tras una recidiva fue de nuevo intervenido hasta que, tras una tórpida evolución, falleció el 20 de abril de 2012».

Los padres y hermanos del fallecido, a través de la asociación, fueron asesorados legalmente por el letrado Ignacio Martínez, quien tras el estudio previo pericial formalizó una reclamación administrativa y posteriormente una demanda contra la sanidad pública andaluza en la que se sostenía que la muerte del paciente fue secundaria a una supuesta mala praxis médica por diversos motivos, siendo el más importante que según todas las guías clínicas los pacientes con pancreatitis aguda de origen biliar leve deben ser sometidos a colecistectomía tan pronto como se hayan recuperado del proceso agudo, con un intervalo de 2 a 4 semanas después del alta del enfermo.

En este caso, cuando el joven tuvo la pancreatitis aguda, relata el Defensor del Paciente, el cirujano «no le informó de la gravedad de su proceso y lo necesario de ser intervenido en plazo», «limitándose a recomendarle no comer fritos y poco más«. Esto es: »sin programar la cirugía, siendo que además cuando recidivó la pancreatitis se dejó pasar más tiempo sin operarlo para salvarle la vida«.

En la sentencia Contencioso-Aministrativa del Juzgado número 3 de Almería, en quien recayó el caso en primera instancia, se estimaron los argumentos legales de la familia del fallecido y se condenó al Servicio Andaluz de Salud a indemnizar con casi 120.000 a la familia, tras rechazar las argumentaciones alegadas por parte de los médicos del SAS, que se exculparon en que el paciente era obseso mórbido y que él mismo rechazó la cirugía. En el primer caso, no constan en la historia clínica, según dictamina la sentencia de primera instancia, «dato objetivo» alguno que así lo certifice. Pero en cualquier caso, tampoco se justificó «suficientemente» que la actuación fuera a ser distinta en tal caso. Además, tampoco se ha demostrado de «forma eficaz, clara e indubitada» hubiera dado su «negativa» a la intervención.

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El SAS apeló esta sentencia, y ahora el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha confirmado que el paciente debió haber sido operado antes, en un plazo no superior a entre dos y cuatro semanas desde la diagnosis. Y si bien no se puede establecer una «relación de causalidad de forma absoluta» entre el retraso en la intervención quirúrgica y el fallecimiento del paciente, sí que resultaría de aplicación la doctrina de «pérdida de oportunidad», por la cual se observa una «incertidumbre» en torno a la secuencia que hubieran tomado los hechos «de haberse seguido en el funcionamiento del servicio otros parámetros de actuación». Esto es: las dudas concurrentes de cuál habría sido el hipotético desenlace si es que se hubiera sometido al paciente, como habría sido lo habitual, a la operación quirúrgica para su diagnóstico.

La familia ha expresado sin embargo su total desacuerdo con la reducción en la indemnización ya que de las pruebas practicadas en juicio y de la literatura médica «se desprende que lo normal es que un paciente joven que sufre una pancreatitis biliar leve y es intervenido a tiempo de colecistectomía se cure sin más«, relatan desde la entidad Defensor del paciente, »mientras que si no es operado, estadísticamente lo más probable es que sufra una recidiva que le cause la muerte, como fue el caso«. »Es decir, que de haber aplicado una medicina estándar el hijo y hermano de los reclamantes estaría perfectamente, por lo que carece de sentido relativizar la responsabilidad del SAS hasta el punto en el que lo ha hecho el TSJA«.

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