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En Almería el principal centro de educación especial es el Princesa Sofía, en la zona norte de la ciudad. Alfredo Aguilar
Educación en Almería | El colegio público de educación especial de Almería está sin médico desde hace seis meses

El colegio público de educación especial de Almería está sin médico desde hace seis meses

La asociación de madres y padres de alumnos exige que se repongan las plazas vacantes, una cuarta parte de la plantilla, para atender a alumnos con especiales necesidades de todo tipo

Miguel Cárceles

Almería

Lunes, 14 de diciembre 2020, 00:13

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El hijo de Enriqueta Reche tiene 20 años y un 95% de discapacidad intelectual.Este es su sexto año en el Colegio Público de Educación Especial Princesa Sofía, en La Pipa (Almería). Es de los pocos adaptados a prestar servicios de lo más variado a un alumnado con necesidades específicas muy relevantes. Por ejemplo, algunos requieren de medicación o deben estar bajo vigilancia sanitaria permanente. «Son alumnos con unas necesidades médicas y sanitarias muy importantes», relata Reche, presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos del centro. Sin embargo, sorprendentemente, el centro no tiene médico. Y a lo largo de este periodo académico se jubilará la enfermera del centro. «No pedimos nada que no sea natural: que se cubran las vacantes. Porque estamos hablando de personas que requieren de atención sanitaria constante», insiste.

La situación no es sobrevenida. Más bien al contrario: el último especialista sanitario dejó el colegio -por jubilación- el pasado mes de julio. Y desde entonces no ha habido reposición. «Nos dicen que a consecuencia de la Covid-19 no hay sanitarios disponibles. Pero a nosotros nos urge que se cubra la vacante del médico y la Junta nos dice que no llegará al menos hasta después de Navidad».

La indignación en la comunidad educativa del centro específico es ya muy honda. Porque una baja por jubilación es fácilmente previsible y ni por esas ha habido una transición sin problemas, por lo que ya auguran nuevas tensiones cuando, en pocos meses, se jubile también la enfermera. «Nos dicen que hay que iniciar trámites administrativos larguísimos. Pero nuestros hijos no entienden de esperas. Tienen necesidades las 24 horas del día y los 365 días del año. Y sus necesidades pueden ocurrir en cualquier momento».

Reche se ha reunido ya con responsables administrativos de Educación y de la sección de planificación. «Tenemos recursos de los años 80 que no se han ido actualizando y trabas burocráticas porque Educación dice que solo se encarga del personal docente. Pero claro, en el centro también hay sanitarios, monitores... Nosotros no lo entendemos, porque todo es de la misma administración, de la Junta. Que se pongan de acuerdo entre ellos. Es difícil de entender teniendo en cuenta que todo depende del Gobierno andaluz», refiere la presidenta del colectivo de familias.

A día de hoy, la del sanitario es la baja más urgente, pero no la única. Calculan, los padres, que el 25% de la plantilla está sin cubrir. Entre ellos, gran parte de los monitores, algunos de los cuales han llegado a subcontratarse. «Ahora mismo no hay un monitor en todas las tutorías pese a las necesidades. Hay dos vacantes, una desde marzo y otra desde octubre. Y no se cubren...», insiste Reche.

Las demandas del colectivo de familias coinciden con la polémica estatal sobre la nueva Ley Orgánica de Modificación de la LOE (Lomloe, conocida como 'Ley Celaá'). Dicha normativa apuesta por un sistema educativo que promueva la integración en centros ordinarios de las personas con discapacidad gracias a un aporte por parte de la administración de los recursos necesarios, mientras que los centros de educación especial quedarían para el alumnado que requiera de una atención «muy especializada».

Dicha norma ha encontrado el rechazo frontal de Cs y PP (al frente del Gobierno andaluz). Y esto es observado como una contradicción por los progenitores, que creen que no se puede defender la educación especial de forma pública pero luego, desde su responsabilidad de gobierno, no dotarla de recursos. «Están desbordados. Ni se dota a los centros ordinarios para que asuman al alumnado con discapacidad en integración ni se dota a los centros específicos de los recursos técnicos o humanos para esa educación de calidad que se requiere», valora la presidenta de la AMPA.

«En el Princesa Sofía hay tres fisioterapeutas para más de cien alumnos.Y todos, para una cosa o para otra, necesitan de fisioterapia. Los profesionales no dan. Las carencias son generalizadas», insiste la progenitora.

La Junta alega que ya ha cursado una petición urgente al Servicio Andaluz de Empleo para cubrir la vacante del sanitario. «Esta petición aún no se ha resuelto debido a la falta de médicos generalizada que estamos sufriendo como consecuencia de la emergencia sanitaria que vivimos», indican. Al parecer, Educación ya cuenta al menos con dos solicitudes en vías de baremación, por lo que la llegada del médico aún se hará esperar.

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