El colegio de Almería donde trabajaba el profesor que abusó de una alumna pide para él 12 años de cárcel

El escrito de acusación del centro coincide en esta solicitud con la Fiscalía de Almería, que ya reclamó 12 años de cárcel por el mismo ilícito penal, y reclama la medida de libertad vigilada durante 8 años, una orden de alejamiento de 500 metros durante 15 años y el pago de una indemnización de 40.000 euros para la presunta víctima.

Sin embargo, difiere con el Ministerio Público al considerar que no procede declarar a este centro como responsable civil subsidiario del pago de dicha indemnización, algo que sí ha solicitado el fiscal.

El escrito apunta que el procesado C.T. inició en abril de 2016 una relación con dicha alumna «en cuyo desarrollo, según relato de la menor,se habrían producido accesos carnales» en el domicilio del acusado en Roquetas de Mar (Almería).

Aseguran que esta relación era desconocida por los responsables del colegio y que el maestro actuó «al margen de su actividad docente y sin que su conducta guarde relación alguna con el cometido concreto de la actividad laboral para la que se encontraba contratado».

Añaden que el 13 de noviembre de 2016 la madre de la menor denunció los hechos y que tras tener conocimiento de lo ocurrido, los responsables del centro «pusieron los hechos en conocimiento de la autoridad competente y ordenaron el despido del ahora procesado».

La Fiscalía ya manifestó en su calificación provisional que el docente se sirvió de su condición de profesor y de la «confianza y cercanía con los alumnos» para iniciar con ella «una relación fingidamente amistosa, pero con un claro ánimo libidinoso».

Sostuvo en esta línea que el hombre, que en ese momento tenía 38 años, le dio «un trato preferente», logrando que el vínculo con ella se volviera «poco a poco más personal e íntimo, hasta lograr involucrarla en una relación de alto contenido sexual».

El fiscal subrayó que la relación del procesado y la menor se «inició y desarrolló en el colegio », y que a pesar de las «evidencias que de la misma tenían tanto el profesorado como el director», no se adoptó medida alguna para ponerle fin.

De esta forma, la joven, debido a las presiones que estaba sufriendo, se vio obligada a abandonar el colegio y trasladar su residencia a Alemania.

C.T. fue arrestado de nuevo el pasado octubre en Alemania por incumplir una orden de alejamiento respecto a dicha adolescente.

Soledad Balaguer, titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Almería, dictó el 18 de octubre una orden europea de detención por un delito de quebrantamiento de medida cautelar y otro de obstrucción a la justicia, que permitió que el investigado fuese detenido por las autoridades policiales germanas en una estación de transportes de este país.

Asimismo, la Fiscalía de Almería ha solicitado dos años de prisión por un delito de distribución-exhibición de material pornográfico infantil para C.T. , por presuntamente subir el 20 de enero de 2016 a Internet «varias imágenes de niñas desnudas o con poca ropa, en actitud y poses eróticas».