Este año no habrá Cabalgata y los Reyes Magos serán más magos que nunca para evitar el contacto y la dispersión de la Covid-19. Sin embargo, el Ayuntamiento de Almería prometió que ningún ciudadano se iba a quedar sin caramelos de Sus Majestades y encargó hace unos días la adquisición de 13.000 kilos en 208.000 estuches individuales.
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Ahora, a falta de apenas 5 días para la noche más mágica del año, ha llenado los buzones de correos con las cartas que llevarán al hogar de cada almeriense este pequeño presente. Pero claro, por mucha magia que se les pida, los empleados de Correos no dan abasto. Porque estas entregas se suman al brutal alud de paquetería que ha provocado este año el incremento sin precedentes del comercio electrónico.
«Es un auténtico caos», relataba un trabajador de la empresa pública estatal.«Son cajas y cajas llenas». Según fuentes sindicales, las instrucciones de los responsables de distribución han sido que dichos envíos tienen «prioridad absoluta» y que «deben de ser entregados con fecha límite antes del próximo 5 de enero», la víspera de Reyes. Apenas quedaban, cuando entraron los sobres, cinco días laborables para ese tope.
«No entendemos cómo estos envíos no tuvieron entrada en las unidades con suficiente tiempo para su clasificación y reparto», insistían desde el Sindicato Independiente Sipcte, de Correos. De hecho, a nadie puede sorprender que el día de Reyes caiga el 6 de enero, por lo que un envío tan masivo era fácilmente previsible –tanto o más como lo es que esta noche es Nochevieja–.
«La fecha de entrega que los directivos de Correos intentan imponer es todo un despropósito ya que es materialmente imposible llevar a cabo la distribución, pues hay que tener en cuenta que estos días las unidades de reparto rebosan de envíos de todo tipo de paquetería y que los carteros no volverán a trabajar hasta el próximo día 4 de enero», subrayaban ayer.
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Los trabajadores de Correos –no solo los carteros, también el personal de clasificación– ya venían mostrando su contrariedad por la situación en las carterías de cara a la Navidad. Y es que según han venido trasladando a través de sus representantes, no ha habido refuerzo alguno en las plantillas pese al crecimiento exponencial de los envíos del comercio a distancia, muchos de los cuales asume el propio Correos. Es un trabajo que multiplica por cinco o por seis la actividad habitual en la empresa y se ejecuta con el mismo personal, advierten.
Sin ir mas lejos, en jornadas precedentes ha habido algunas concentraciones a las puertas de las unidades de reparto para reclamar de Correos un cambio en sus directrices laborales ante las que no ha habido respuesta.
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