Almería se queda sin luz en todos sus servicios

Como si de una distopia se tratase, Almería ha pasado de un lunes anodino, normal, de 'rentrée' a las labores de una semana cualquiera, a un caos organizado, a una parálisis ante la que los servicios de emergencia se vieron obligados a actuar de forma urgente y sin precedentes similares en la historia más reciente.

Cuando a las 12.34 horas del mediodía las pantallas se fueron a negro, un gabinete de crisis se reunió en la Alcaldía de Almería con los principales agentes de los servicios municipales de emergencia. Lo primero fue remitir a los agentes a los puntos más relevantes de la ciudad. Los de Policía Local acudieron a los principales nudos de tráfico de la urbe para organizar la circulación rodada ante la caída del sistema regulado de tráfico con señales lumínicas.

Una moderna red de gestión del tráfico que no servía de nada sin suministro eléctrico. Los silbatos –esos amigos de la circulación que fueron desapareciendo en los años 80 y 90– volvían a formar parte del paisaje sonoro de la ciudad. «Estamos en contacto con el Gobierno y la Junta de Andalucía», indicaban fuentes municipales. «La Policía Local está desplegada en los principales cruces de la ciudad» remarcaban.

El 28 de abril será recordado de aquí en adelante como una de aquellas fechas marcadas en la memoria histórica de la sociedad moderna. Un hito que de aquí a unos años podría evocar los habituales «¿recuerdas qué estabas haciendo cuando ocurrió?». Y es que el repentino apagón generalizado a nivel nacional ha dejado sin suministro eléctrico, entre otros, a la provincia de Almería, que ha visto su rutina afectada en cuantiosas maneras.

Hospitales, aeropuertos y estaciones de ferrocarriles han tenido que activar el plan de suministro alternativo con fuentes de emergencia. El resto se ha visto obligado a trabajar como cuando la luz no era un recurso tan sumamente preciado. Del mismo modo, pequeños y grandes comercios se han visto obligados a cobrar en metálico e incluso a dejar de funcionar.

Ascensores bloqueados, parkings sin apertura de puertas, y cualquier dispositivo electrónico que requiera de corriente eléctrica han quedado inoperativos, salvo que se dispusiera de fuentes alternativas. También las líneas móviles se han visto saturadas ante la avalancha de mensajes y llamadas de sorprendidos ante la ausencia de luz.

El fallo eléctrico se ha producido aproximadamente a las 12:30 de este lunes. Endesa, la principal suministradora en el mercado almeriense, no tiene constancia de averías y lo achaca todo a un fallo de la red eléctrica española. Al parecer el fallo estaría afectando a todo el país, con especial incidencia en ciudades como Madrid, Barcelona, Almería, entre otras; así como en otros países vecinos como Portugal y Francia, así como en Italia, donde se estarían teniendo problemas de suministro.

Entre otras contramedidas impulsadas en la capital, la Policía se encuentra controlando el tráfico ante la falta de senalética luminosa. Como curiosidad, el apagón en la Universidad de Almería ha tardado apenas 10 segundos en subsanarse al contar con generadores eléctricos propios. Aunque actualmente no se dispone de internet en el campus, lo cual estaría dificultando el desarrollo normal de la enseñanza.

Entre otros sectores de vital importancia para la ciudadanía, Cajamar ha detallado a este periódico que se está evaluando la afección del 'apagón' a la red territorial de oficinas porque tanto en Banca electrónica como en servicios centrales, cuyos servicios se prestan en instalaciones con fuente energética solares y con equipos de emergencia para el suministro en casos caída de la red, todo está funcionando con absoluta normalidad. Los servicios mínimos se mantienen con generadores en aquellas instalaciones en las que se dispone de ellos, como en las direcciones territoriales.

El Puerto y el Aeropuerto de Almería, con grupos electrógenos propios, se encuentran funcionando aunque sin la posibilidad de utilizar material electrónico, como ordenadores y redes Wifi, lo cual estaría dificultando la operatividad habitual.

Las sirenas no han cesado durante toda la media mañana. Entre otras incidencias, los Bomberos de Almería se encuentran auxiliando a las decenas de personas que han quedado atrapadas en ascensores y montacargas cuando la luz los dejó estancados entrepisos.

Otros afectados han sido los supermercados, que han tenido que cerrar la persiana y prescindir de su género congelado y refrigerado ante el corte de la cadena de frío. También ha sido incesante el pitar de los guardias de tráfico que han debido gestionar el colapso ante la falta de señalética, que ha generado cierto caos en las áreas urbanas más transitadas.

Sea como fuere y falta de realizar un diagnóstico y análisis completo de la situación, se prevé que las consecuencias económicas puedan ser de suma importancia.

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