Rijk Zwaan inaugura su nuevo Centro de Investigación de El Ejido

De esta manera, con este nuevo Centro de Investigación, Rijk Zwaan da un paso más en en su política de innovación para el desarrollo de soluciones sostenibles, con programas de mejora adaptados a cultivos de clima Mediterráneo.

Hasta el momento, la casa de semillas disponía de un Centro de Experiencias y Desarrollo (CED) en El Ejido cercano a estas nuevas instalaciones, que continuará funcionando, si bien el peso que adquiere el municipio ejidense en el proyecto de crecimiento de la compañía es importante. Este Centro de Investigación se suma ahoraa los otros tres que posee ya la empresa, repartidos por Almería, Murcia y Valencia.

De las 12 hectáreas de superficie, 1,4 hectáreas están costruidas bajo parámetros de invernaderos higt-tech y estarán destinadas a la investigación de nuevas semillas y la obtención de nuevos materiales genéticos que puedan convertirse en nuevas variedades comerciales.

Asimismo, se cuenta con 3,5 hectáreas de invernaderos de tecnología media y 4 hectáreas de invernaderos tradicionales tipo Almería, donde las variedades seleccionadas y que se espera que lleguen a campo se estudian sobre condiciones similares a las reales para conocer su comportamiento y garantizar su éxito final.

De esta manera, este nuevo centro apoyará el desarrollo de nuevas variedades hortícolas que darán respuesta a las nuevas exigencias del mercado, con soluciones innovadoras, en las que jugarán un papel fundamental conceptos como la mejora de la vida útil del fruto, la obtención de rendimientos fiables o el aumento de las resistencias, sin olvidar el sabor.

La inauguración comenzó con unas palabras de Francisco Eleazar Pérez, Director Financiero de Rijk Zwaan Ibérica, quien explicó que la creación de este nuevo centro de investigación ha contado con una inversión de 12 millones de euros, destacando así «el compromiso de seguir acelerando el desarrollo en investigación en Almería».

Poco después el padre Mariano Delgado bendecía las instalaciones y se procedía a descubrir la placa inaugural por parte del alcalde de El Ejido, Francisco Góngora; el Director de Investigación de Rijk Zwaan, Kees Reinink; y la Directora de Investigación de la casa de semillas, Renata Mihaljevic.

Precisamente la Directora de Investigación subrayó durante su intervención que la finca de Bellavista es su «logro más reciente en la creación de instalaciones de última generación para seguir ofreciendo mejores variedades de pepino, pimiento, calabacín judía y berenjena, a nuestros clientes».

En este punto, Mihaljevic afirmó que «en los diez proyectos de mejora en los que trabajamos aquí, el objetivo es crear nuevas variedades tanto para el clima mediterráneo como para climas similares en el resto del mundo».

Unas instalaciones donde, además, todos los desechos que se produce se reciclan al 100% por ese compromiso con el medio ambiente y la sostenibilidad.

Por su parte, Kees Reinink destacaba el día de hoy como «un día histórico en los casi 100 años de vida de Rijk Zwaan» y recordaba la primera vez que visitó RZ en España. «Fue cuando aún era Breeder Manager de Lechuga, en 1995. En aquellos tiempos RZ era solo una pequeña empresa dentro del enorme mercado español de semillas hortícolas y la única finca de investigación es el CED. En aquel momento no teníamos todavía una localización en Almería ni una finca de investigación en el Campo de Cartagena», ha apuntado Kees Reinink, quien añadía que el próximo año 2024 RZ cumplirá un siglo de vida.

El encargado de cerrar los parlamentos fue el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, quien valoró el proceso de mejora continua en el que se encuentra inmersa esta empresa y con el que «siguen haciendo grande a nuestro sector, al que han dedicado muchos esfuerzos relacionados con la investigación y la tecnificación, proporcionando variedades que cada día convencen a los consumidores más exigentes y facilitan el trabajo y la productividad de nuestros agricultores».

En cuanto a los retos de futuro, Góngora ha incidido en que hay que seguir «acometiendo inversiones productivas, innovando, mejorando la ordenación y la limpieza de nuestro campo, contando bien lo que aquí hacemos, favoreciendo la interlocución y la unidad del sector, también con la distribución y, lo más importante, garantizando la sostenibilidad hídrica, para que los agricultores puedan disponer de agua de calidad a un precio razonable, para lo que es necesario contar con un Plan Hidrológico de Cuencas que nos permita hacer un uso sostenible del agua y disponer de nuevos caudales».