Lo ecológico es lo lógico
Antonio Escobar
El Ejido
Miércoles, 31 de mayo 2023, 09:09
«Los alimentos ecológicos no son ni más sanos ni más seguros ni más nutritivos». Esto manifestó Bernhard Url, director responsable de la Agencia de ... Seguridad Alimentaria de la UE (EFSA), en una entrevista que publicó 'El Mundo', el sábado 8 de junio de 2019, en comparación a los convencionales. Así dicho y sin más contemplaciones, parecería que se le ha ido la cabeza a este responsable de la EFSA, pero si analizamos en términos estrictos su contenido, tal vez no estemos tan en desacuerdo. Sanos son todos los alimentos que se exponen en los lineales de los supermercados, no cabría otra cosa (les remito al artículo del 28 de diciembre pasado en esta misma sección: 'Lo que entre en la barriga, Dios lo bendiga'). Seguros son, tanto unos como otros, en tanto en cuanto la trazabilidad hoy día es condición para abastecer los mercados. Más nutritivos, tampoco está demostrado científicamente que lo sean.
Otra cosa es la sostenibilidad, el medio ambiente, la huella de CO2, la economía circular etc., circunstancias que tienen que ver con la forma más que con el fondo. Más con la manera de producir que con el producto.
El cultivo ecológico parte de que no se puede utilizar ningún producto que sea sintético, tienen que ser orgánicos o biológicos. De ahí su denominación. Pero, por ejemplo, el hecho de usar estiércol, en vez de abonos de síntesis, afectará al suelo pero no existe evidencia científica que lo relacione con un producto más sano, seguro o nutritivo, es lo que viene a decir el señor Url. Además, existe la creencia de que en los cultivos ecológicos no se pueden usar pesticidas, salvo si su origen es orgánico, que es lo que sucede con las piretrinas procedentes de los crisantemos, que se usan como insecticidas, nada más que bastante más caras que las de síntesis.
Y es que una cosa es la evidencia científica y otra la percepción que la sociedad tiene de la realidad, y ya luego nuestros políticos europeos la traducen a directivas y normas.
Así surge la llamada estrategia de la UE denominada 'De la granja a la mesa', que fija en un 25% la superficie que debe haber en ecológico en 2030, siendo Andalucía una región aventajada, porque ya en 2023 hemos superado esa cifra con el 30%. Nada que objetar, salvo por el precio, pues los costes de producción son mayores y los rendimientos un 25% menores.
Aun así, si nuestros clientes tienden cada vez más al consumo de lo ecológico y, de hecho, lo pagan, aunque sea más caro, lo lógico será identificarlos y satisfacerlos, pues tal vez sea la única manera de diferenciarnos de esa otra producción que nos acecha, y que en tomate ya nos supera, al otro lado de Alborán. (Y ahora les remito al artículo del 29 de junio pasado: 'Hortalizas tontas').
Con este panorama, lo lógico también era que la Consejería de Agricultura se sumara a la tendencia, como lo ha hecho con la tramitación del anteproyecto de Ley de Impulso y Promoción de la Producción Ecológica para acercar el crecimiento de la producción a los índices de consumo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión