Los nueve proyectos de Almería de los que jamás se volvió a hablar

1. El tren de la bahía:

Fue un proyecto que llevó en su programa electoral el PSOE para las elecciones municipales del año 2009, cuyo cartel encabezó el exregidor, recientemente desaparecido, Santiago Martínez Cabrejas. Suponía la generación de una línea ferroviaria de proximidad entre Almería y Cabo de Gata de uso mixto -no sólo para la movilidad diaria, sino también como atractivo turístico-. El proyecto jamás se desempolvó y se quedó sólo en una idea sobre la que no hubo ni siquiera estudios de viabilidad serios.

2. El palacio de congresos de Foster

La idea surgió en plena burbuja inmobiliaria, cuando los ingresos del Ayuntamiento por los permisos de obra eran tan abultados que permitían fantasear con infraestructuras megalómanas. Pese a que el Consistorio ya contaba en propiedad con un Palacio de Exposiciones y Congresos en El Toyo, decidió construir otro tras el Auditorio Maestro Padilla, en la avenida del Mediterráneo. Tras varios contactos con el arquitecto británico Norman Foster, la presión de la oposición -que amenazó con llevar el caso a los tribunales si se adjudicaba de forma directa- llevó al Consistorio a plantearse un concurso de ideas mediante invitación a afamados arquitectos. Sin embargo, la crisis acabó descartando el proyecto, y el Consistorio optó finalmente por dotar de medios al Palacio de El Toyo, actual centro de congresos de la capital.

3. El soterramiento del tren

Es el proyecto eterno, del que se lleva hablando más de 20 años. La pretensión municipal era suturar la brecha que divide en dos a la ciudad. Y tras varios proyectos sobre la mesa -entre ellos, el del lago, de los arquitectos Leyra y Bustinduy- nunca se ha avanzado más allá de la tramitación administrativa. El estudio informativo aprobado habla de un túnel de unos dos kilómetros entre El Puche y el puerto. Sin embargo, a día de hoy, aún a vueltas con el proyecto y sin obras a la vista, en lo que se trabaja es en un 'miniplan' de 400 metros para eliminar el paso a nivel de El Puche.

4. El Puerto-Ciudad

A día de hoy está más avanzado -por lo menos, hay acuerdo entre las administraciones sobre el espacio en el que actuar y parece que el Puerto y el Ayuntamiento han comenzado a tratarlo como un tema prioritario-. Pero lleva tres décadas entre los debe de Almería. La pretensión es convertir la zona de los muelles que está en desuso para la actividad logística y de pasajeros en un espacio abierto a la ciudad. Aún no hay proyecto... Pero por lo menos hay intenciones.

5. El tranvía

De este tema hubo hasta dos proyectos sobre la mesa. El primero, del Ayuntamiento, pasaba por construir una línea entre Torrecárdenas y el Puerto atravesando la avenida del Mediterráneo, calle Italia, La Peseta, calle Granada y avenida de Federico García Lorca. Sin embargo, el documento que presentó el ahora exalcalde Luis Rogelio Rodríguez-Comendador (PP) no ha pasado de un estudio de viabilidad elaborado por Acciona. El Ayuntamiento se lavó las manos porque la Junta de Andalucía encargó otro proyecto por su cuenta. Este segundo, elaborado por la Consejería de Fomento y Vivienda, tenía aún unas pretensiones mayores y pretendía conectar desde el Campus de la UAL y a través del Camino del Jaúl Bajo, El Zapillo, las 500 Viviendas y Cortijo Grande, la Intermodal, avenida de la Estación y, Rambla arriba, llegar hasta Torrecárdenas en un trayecto parecido al diseñado antes por el Consistorio. Coste: 228 millones de euros. Ninguna de las dos administraciones implicadas ha vuelto a mencionar el proyecto, por el que clama la Universidad de Almería debido a la saturación de las líneas de bus público con las que se sirve al centro educativo.

6. El soterramiento de carretera de Ronda

La idea era hacer un bulevar que pacificara el tránsito y cosiera las dos partes de la ciudad separadas por este gran eje de tránsito denso: carretera de Ronda. Planteaba un túnel de más de un kilómetro entre el pabellón Moisés Ruiz y la calle Artés de Arcos por el que circularían los vehículos mientras que arriba sólo habría dos carriles de tráfico lento para los accesos a las barriadas contiguas. Con un presupuesto de 25 millones de euros, cayó en el saco roto tras el drástico recorte infligido por la crisis en la tesorería municipal.

7. El jardín botánico de La Hoya

El proyecto lo presentó Juan Megino, entonces concejal de Urbanismo, y suponía dotar al Casco Histórico de la capital de un pulmón verde del que carece actualmente. La Hoya, un espacio abierto y sin uso -más allá del estacionamiento de muchos de los visitantes que acuden al Ayuntamiento de Almería a hacer sus gestiones, sigue a día de hoy como estaba hace veinte años. Y el proyecto del que nada se sabe, en el cajón de Urbanismo del Ayuntamiento de Almería.

8. El teleférico de La Alcazaba

La idea nunca llegó a plantearse seriamente, pero tampoco a descartarse de forma drástica: construir un teleférico que conectase La Alcazaba y las antenas de Pescadería como nuevo atractivo turístico urbano. Ahora, visto con perspectiva, parece que el proyecto siempre estuvo abocado a perecer por sí mismo.

y... 9. El traslado del Aeropuerto

Al calor de las aspiraciones para desarrollar el turismo residencial en Almería, bajo el mandato de Megino en Urbanismo se planteó la posibilidad de trasladar el Aeropuerto de El Alquián para permitir el desarrollo de viviendas y reubicar la pista en el entorno de Tabernas o Níjar. El elevadísimo coste de construir unas nuevas instalaciones hicieron decaer esos planes de forma definitiva.