Cuquiline, el almeriense de los mil retos posibles
José Antonio Pérez Viedma, la solidaridad desde una bicicleta de spinning
PPLL
Martes, 9 de mayo 2017, 13:23
Si le dicen el nombre de José Antonio Pérez Viedma puede que se quede pensando en quién se trata. Si le dicen 'Cuquiline' posiblemente se ... lo piense menos y pronto sepa de quién se trata. 'Cuqui' es un almeriense de 44 años que nació en El Puche y que vive en Viator desde hace ocho años. Repartidor, no se le conoce por su trabajo y sí por su pasión, que no es otra que el ciclismo indoor, aunque su pasión va más allá de dar pedales sólo por el disfrute personal, que también lo hace. Su objetivo, casi siempre que se sube en una bicicleta, tiene tintes solidarios. En el horizonte está el reto del próximo martes, día 16, en el Teatro Cervantes y que consiste en estar 12 horas dando pedales sin parar -de nueve de la mañana a nueve de la noche-, aunque a su lado habrá otra bici para quien le quiera acompañar 5 o 10 minutos y aportar de ese modo unas monedas para que se siga investigando esta enfermedad.
Es el penúltimo reto porque el último nunca llega. En 'su' bicicleta da pedales buscando esa imaginaria meta solidaria que le ha permitido conquistar retos, imposibles para algunos, realizables para él. En Viator, por ejemplo, aprovechó el Pabellón de la Ciudad Deportiva para presentarse y hacer un maratón de ciclo con 140 bicicletas. Aquella exhibición le valió para empezar sus colaboraciones con A Toda Vela, siempre con la intención de ayudar a colectivos más necesitados, y campañas de recogida de tapones para ayudar a Lucía, Andrea, Sergio Borrego, con la participación de Kim Forteza, considerado el mejor monitor de ciclismo indorr, o el plata olímpica y cuatro veces campeón del mundo de bicicleta de montaña, José Antonio Hermida. Cuqui ha colaborado para la Asociación Española contra el Cáncer, ha llevado a cabo actividades para ayudar a investigar sobre la esclerosis múltiple, para el Banco de Alimentos, Asalsido...
Este viatoreño de adopción ha hecho locuras en bicicleta. Un día, un buen amigo le propuso hacer algo grande para ayudar al pueblo saharaui, ya que unas inundaciones habían arrasado los poblados y no le pudo decir que no. Al instante se puso manos a la obra y gracias al apoyo del ayuntamiento de Viator, al colectivo Cuquiline y a muchísimos amigos, anónimos y empresas, se pudo hacer realidad un evento muy duro y difícil de realizar, «24 horas de ciclo indoor por el Sahara», con una recaudación convertida en una importante ayuda.
Un disparo al aire
El colectivo que le empuja es grande y tiene ramificaciones en muchos sitios. El gesto de los dos dedos simulando una pistola que dispara al aire, como si se tratase de un aviso que informa de que otro reto solidario está a la vuelta de la esquina, lo han hecho en cualquier parte del mundo. La más sonada, de las últimas, la puso Francisco Javier Martínez Sánchez desde Escocia. Pero el gesto es parte del vestuario, es un símbolo que lo han hecho Cosme Prenafeta, José Antonio Hermida, Superpaco, Paco Calavera, Juan Andújar Oliver, El Barrio...
Una pistola hecha por los dedos pulgar e índice, que puede que señalen un 'ok' o una forma de señalar hacia el horizonte. El ok casa con que todo lo que hace tiene la aprobación del entorno, el otro dedo señala a la persona propicia para hacerlo, que no es otro que José Antonio Pérez Viedma, el hombre; 'Cuquiline', el conseguidor de retos imposibles.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
