La destrucción del Santuario de Monteagud, patrimonio histórico

Antolín Ramos explica a Ideal, que este espacio, propiedad del obispado ha sido arrasado totalmente ante la perplejidad de los vecinos que a la espera de su reforma, no salen de su asombro al ver derruido por completo el santuario, objeto de romerías masivas dos veces al año en honor a la Virgen de la Cabeza que allí se albergaba.

La presidenta de la asociación, argumenta que de todos los vecinos de la comarca era conocido un proyecto de reforma para este enclave, que gustara más o menos, todos aceptarían, entendiendo que las obras afectarían solamente a los alrededores del santuario para complementarlo. La sorpresa de los habitantes de estos pueblos ha ido en aumento al comprobar que una vez iniciadas las obras hace unas tres o cuatro semanas, estas poco a poco iban destruyendo todo hasta quedar en ruinas el Camarín de la virgen que allí se encontraba. «Nosotros pensábamos que iban a arreglarse los laterales del santuario y se iba a respetar el pequeño santuario, ahora hemos querido dar este primer paso para cuestionar a los responsables una serie de cuestiones al respecto», indica Antolín.

Administraciones

Además de la responsabilidad a las diferentes administraciones implicadas en el derrumbe, como Obispado, Junta de Andalucía y ayuntamiento de Monteagud, la asociación ha realizado una labor de investigación, descubriendo que el Santuario está catalogado y protegido. Las preguntas se han disparado desde que han conocido la noticia, preguntándose ahora, cómo se ha podido ignorar esta cuestión a la hora de derribar el santuario o cómo se ha podido conceder licencia de obras para esto. Con estas y otras cuestiones la Asociación Plataforma Cerro de la Virgen de Uleila del Campo ha redactado un comunicado en el que pide explicaciones a los organismos anteriormente citados como un primer paso de varios a seguir si los responsables no facilitan explicaciones oportunas al respecto. En este sentido la presidenta argumenta que es posible que tengan alguna explicación razonable de por qué ha ocurrido este despropósito, de modo que están a la espera de esas respuestas.