El número de atendidos por el Banco de Alimentos de Almería empieza a remitir

Pese a ello reconoce que aún son muchas las personas que están en una situación complicada. El descenso de 3.000 personas respecto al año pasado sólo representa un mínimo indicador de que lo peor de la crisis ya ha pasado a nivel general. Otra cuestión son los casos personales. «Este cambio en la tendencia no significa más que debemos seguir trabajando para que nadie que realmente lo necesita se quede desamparado. Es necesario continuar con esta línea de colaboración estrecha entre la sociedad y la entidad para que continuemos como hasta ahora dando un servicio tan necesario como fundamental», explica el presidente del Banco, que calcula que en 2016 se han vuelto a repartir casi cuatro millones de alimentos.

Solidaridad

Decían en el Banco de Alimentos almeriense que 2016 se puede definir como un buen año porque se ha podido atender a todo el mundo que lo ha necesitado. Mejor además esto al haber menguado las carencias respecto a años anteriores. Pero además no hay que olvidarse en que la provincia ha vuelto a demostrar su valor solidario volviendo a participar en la Gran Recogida -evento en el que se recogen la mayor cantidad de kilos del año-, ya sea como voluntarios o donantes, así como en cualquier llamamiento o convocatoria realizada por la entidad.

Asimismo, administraciones y empresas también se han volcado. Azorín recuerda subvenciones de Europa a través del Estado, de la Diputación o del propio Amancio Ortega, quien ha sufragado este año un nuevo almacén de 500 metros cuadrados para el Banco, que su sede se había quedado pequeña. Estos ejemplos y otros más de ciudadanos anónimos también fueron mencionados por Azorín, quien se siente agradecido de poder seguir haciendo esta ingente labor con la ayuda de muchos.