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Un 'hotel' para hospedar a los 'bichos' buenos

Un 'hotel' para hospedar a los 'bichos' buenos

Dentro de un proyecto en el que trabajan alumnos de la Escuela Agraria de Vícar y el Centro Ifapa La Mojonera, sobre control biológico por conservación, surge esta iniciativa pionera para la horticultura

JOSÉ ESTEBAN RUIZ

Domingo, 13 de noviembre 2016, 00:15

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Fruto de la colaboración entre el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera y la Escuela Agraria de Vícar, surge la idea de habilitar en el entorno de los invernaderos un 'hotel' para unos huéspedes muy especiales. No en vano, está pensado para que en el mismo se alojen todo tipo de insectos beneficiosos que cumplen funciones en el control biológico de plagas, en la agricultura intensiva de Almería.

Un grupo de estudiantes de segundo curso de Técnico Agrícola de la Escuela Agraria de Vícar diseñaron, guiados por los profesores del centro educativo, Alberto y Patxi, y las investigadoras del Ifapa, Estefanía Rodríguez y Mari Carmen Téllez, un 'hotel' para la fauna auxiliar. Lo hicieron dentro de un proyecto que llevan a cabo con la colaboración con el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera, donde les han posibilitado participar en uno de los estudios que llevan a cabo con la Estación Experimental de Cajamar Caja Rural. Así, construyeron, en este proyecto, dos 'hoteles' para insectos en las inmediaciones de dos invernaderos del Ifapa en los que se desarrollan proyectos sobre cultivo ecológico.

Este particular 'hotel', construido con materiales reciclables la mayor parte, está acondicionado para que los bichos buenos que actúan contra las plagas se refugien y también puedan anidar. Se ubica en el exterior del invernadero y complementa otras medidas dirigidas a mejorar el entorno de las explotaciones agrarias, precisamente, la temática central del proyecto en el que participa este curso de la Escuela Agraria de Vícar, integrado por 19 estudiantes. Este proyecto, explicó Estefanía Rodríguez, investigadora que dirige este equipo de estudiantes, junto a una compañera y los dos tutores, «se enmarca dentro del proyecto Diversifica-T de 'Andalucía Mejor Con Ciencia', que es un programa de la Fundación Descubre destinado a involucrar a comunidades para que trabajen en resolver problemas locales con fundamentos científicos». Este programa está cofinanciado por la Fundación Española para la Ciencia y Tecnología (Fecyt).

El control biológico continúa avanzando para luchar contra las plagas en los invernaderos de la provincia. En los últimos años, a las líneas de investigación específicas para mejorar los protocolos en algunas plantaciones más rezagadas, como las de pepino, por ejemplo, los expertos en la materia se encuentran estudiando lo que se conoce como control biológico por conservación. La idea es mejorar el entorno para favorecer la instalación de los insectos beneficiosos en el exterior e interior del invernadero y reducir, a la vez, la presencia de plagas. Y es justo donde se ubica este proyecto práctico en el que los estudiantes están poniendo toda su ilusión.

La iniciativa partió al comienzo de curso, y está culminando esta primera fase en la que los estudiantes se han empleado en desarrollar todo un protocolo, desde la siembra de la semilla de la planta utilizada como refugio dirigida a configurar setos, hasta la construcción del 'hotel'. En una segunda fase, después de Navidad, los alumnos estudiarán al detalle los diversos tipos de insectos que se refugian en los setos, los catalogarán, y los estudiarán a fondo.

Los profesores que acompañan a estos estudiantes en esta 'aventura' educativa y esta iniciativa investigadora destacaron el trabajo en equipo de estos jóvenes. «Se organizan bien para obtener el máximo rendimiento». Es importante, aseguraron ambos docentes, de cara a su futuro profesional. «Hoy en día el trabajo en equipo, organizado y coordinado, es crucial en el logro de los objetivos de las empresas». Con ello, van adquiriendo esa experiencia, que se enriquece, a la vez que su capacidad resolutiva y emprendedora.

Difusión

La implicación práctica motiva «mucho», como confirmaron ellos mismos, a los alumnos. Las clases teóricas, en estos momentos, se centran en preparar una serie de exposiciones con las que ilustrarán al propio sector a partir del mes de enero. Y es que, este proyecto no quedará en un baúl, sino que llegará con el mejor propósito a los propios agricultores y comercializadores de la provincia. Así, los estudiantes serán los grandes protagonistas en diferentes conferencias con las que ilustrarán a los profesionales del campo. La intención es detallarles el proyecto y mostrarles los resultados obtenidos. Todo ello sobre la premisa que apostar individualmente por este proyecto en campo supondría, como manifestó Estefanía Rodríguez, un gran paso en el conjunto del sector, de la mejora del entorno, tanto desde el punto de vista agronómico como desde el prisma de la imagen.

Diversidad en el paisaje

Desde hace tiempo los investigadores detectaron que los paisajes agrícolas que son muy diversos (tipos de cultivos, manchas de vegetación natural, elementos como setos o árboles aislados, entre otros) cuentan con una mayor presencia de enemigos naturales de las plagas y por lo tanto las explosiones de plagas y los problemas con las mismas son menores en paisajes muy diversificados en comparación con los que entornos más simples.

Almería cuenta con mucha tecnificación, innovación y es líder mundial en el uso e implantación del control biológico de plagas. Sin embargo, a nivel paisajístico «se ha cometido el error de favorecer un entorno agrícola muy simple que ha propiciado y fortalecido la presencia de numerosas plagas, exóticas muchas de ellas, que están en todo el mundo», señaló Rodríguez. Una de las formas para combatir este obstáculo con el que cuenta la actividad agrícola es mejorar ese entorno, acondicionándolo con plantas autóctonas que sirvan de refugio a los enemigos naturales y reduzcan la presencia de plagas. «Cuantas menos plagas haya fuera de los invernaderos menos se introducirán en el mismo».

Así, han estudiado las especies autóctonas que más se adaptan y las que atraen más a los insectos buenos. La combinación de plantas con néctar, polen, aromáticas, y gramíneas, entre otras, configuran los setos, ajustados al protocolo.

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