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Bomberos del Poniente actúan en un accidente en el que falleció un ciclista el pasado mes de mayo entre Las Marinas y Almerimar.
El asfalto se cobra la vida de 24 personas este año, la mayoría en vías secundarias

El asfalto se cobra la vida de 24 personas este año, la mayoría en vías secundarias

El número de víctimas mortales en la red de carreteras almeriense ya supera a las contabilizadas durante los doce meses de 2015

Fran Gavilán

Viernes, 9 de septiembre 2016, 00:42

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La red de carreteras de la provincia de Almería ha contabilizado entre enero y septiembre de este año un total de 24 fallecidos en accidentes de circulación. Es una noticia preocupante tras observar que, a falta de tres meses para cerrar el 2016, el número de siniestros mortales en el asfalto almeriense ya ha superado a los contabilizados en todo el año pasado, donde se produjeron 23 muertes.

La cifra de fallecidos registrados a lo largo de este año rompe con el descenso de víctimas mortales en carretera registrado en los dos últimos años. Y es que la estadística facilitada por la Dirección General de Tráfico refleja que los siniestros mortales han descendido de forma progresiva en la última década, a excepción del 2012, año en el que se registraron 32 fallecidos.

Según las cifras facilitadas por la Jefatura Provincial de Tráfico, la mayoría de los siniestros mortales acontecidos este año en territorio almeriense, un total de 17, se registraron en una carretera secundaria y la mayoría de víctimas eran conductores.

Cabe recodar que el último de estos trágicos accidentes se produjo en la noche del pasado martes en la carretera A-334, a 4 kilómetros de la localidad de Fines, en sentido Baza (Granada). En el choque frontal murió el conductor de 26 años que circulaba en sentido contrario y una bebé de tan sólo 14 meses que viajaba junto con su familia en otro vehículo en el que todos sus ocupantes iban provistos de cinturón de seguridad.

Intersecciones, curvas, necesidad de invadir el sentido contrario para adelantar. Estas son algunas de las características que definen a las carreteras secundarias -vías convencionales que no disponen de una separación física de ambos sentidos de circulación- que hay en Almería y que, pese al menor tráfico que soportan respecto a las carreteras desdobladas (autopistas y autovías), son las vías que presentan nuevamente el índice de siniestralidad más elevado.

De hecho, las vías convencionales se han convertido en la principal obsesión de la Dirección General de Tráfico (DGT). Y es que el verdadero punto negro del tráfico, el epicentro de los accidentes, se encuentra en estas vías y donde el exceso de velocidad está detrás de la mayoría de siniestros.

Kilómetros peligrosos

Ante el elevado índice de siniestralidad es las vías convencionales de la provincia, la DGT ha elevado este año el número de kilómetros peligrosos en carreteras secundarias, tramos en los que los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil pueden controlar la velocidad con radares móviles.

En la actualidad, Tráfico tiene marcados 30 tramos peligrosos entre las carreteras convencionales de la provincia de Almería, que suman más de 414 kilómetros y que podrán ser controlados por radar en cualquier momento del día.

Tal y como adelantó la edición impresa de IDEAL, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y las policías locales de los municipios sancionaron el pasado año, tanto con radares fijos como móviles, a 13.303 conductores por exceder los límites de velocidad establecidos en las vías localizadas en territorio almeriense. Y el dispositivo que más fotografió el pasado año a los conductores se instaló en la carretera A-334, que une la localidad granadina de Baza con Huércal-Overa. Este radar interpuso a lo largo de 2015 un total de 1.123 sanciones, un 21% menos de las que se registraron en casco urbano.

Al aumento del control sobre las carreteras secundarias también se ha sumado las siete medidas presentadas por el Ministerio del Interior que revolucionarán la seguridad en estas carreteras y que la DGT pretende que estén listas al término de este año.

Los nuevos ajustes, que supondrán un coste superior a los 7,2 millones de euros, se dirigen sobre todo a evitar las colisiones frontales y las salidas de la vía en las carreteras secundarias. No obstante, la DGT advierte de que la principal herramienta para reducir la siniestralidad es la prudencia de los usuarios de la carretera.

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