Borrar
El difícil equilibrio de las palabras

El difícil equilibrio de las palabras

Ciudadanos tiene la difícil tarea de abrirse un hueco como 'derecha moderna' frente al rol del Partido Popular. La imagen de Albert Rivera es un buen tren para arrastrar esa imagen positiva, pero ya en provincias entra en contradicciones. En Almería mantiene en Cuevas a Indalecio Modesto, delegado de Turismo, porque «no está en la Junta de Gobierno». Mientras tanto, esta semana se ha conocido que Mena deberá dejar el Ayuntamiento de Albox para cumplir condena

Fran Gavilán

Lunes, 22 de febrero 2016, 01:48

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Lo bonito -y a la vez, lo malévolo- del lenguaje es que una misma cosa se puede decir de muchas maneras. Y gracias a esta laxitud elástica, una misma realidad puede ser vista de mil colores diferentes. Probablemente por ello Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, llamara a Pedro Sánchez, el actual candidato a la presidencia del Gobierno, «arrogante y prepotente». Las gafas a través de las cuales mira Iglesias deben ser de color morado.

En este juego léxico entra en multitud de ocasiones el eufemismo. ¿Para qué hablar de «recortes» si se puede referir uno con el siempre mucho más amable «ajustes»? ¿Por qué vamos a hablar de «recesión» si podemos llamarla «crecimiento negativo»? ¿Y para qué nos vamos a referir al «despido libre» si podemos denominarlo «flexibilidad laboral»?

Nuestros políticos -en Almería- se han abonado al eufemismo. Enrique Gallud, un profesor de la Universidad Francisco de Vitoria, considera que el eufemismo está siendo utilizado «como instrumento de manipulación social» para conseguir «fines políticos» específicos. Y no seré yo quien le rebata. De ahí, probablemente, que Luis Rogelio Rodríguez-Comendador (senador del PP) dijera en una de sus últimas aportaciones como alcalde que el tren directo entre Almería y Madrid tiene «tiempos muy largos». Las palabras son así.

Esta semana, Ciudadanos ha abierto un expediente de expulsión a su portavoz en el Ayuntamiento de Benalmádena (Málaga), Bernardo Jiménez, por cobrar el mismo sueldo que los concejales del equipo de gobierno pese a estar en la oposición y por ser consejero delegado de una empresa municipal pese a que la dirección del partido ordenó que sus ediles no dirigiesen sociedades públicas en aquellas localidades donde no gobiernan.

En Almería, los portavoces municipales tienen un sueldo idéntico al de los concejales con cartera. Esto es, Miguel Cazorla cobra lo mismo que, por poner un ejemplo, que Rafaela Abad. Sin embargo -y aquí diverge el caso del de Benalmádena- no es algo aislado, ya que Rafael Esteban (IU) cobra lo mismo, y Juan Carlos Pérez Navas (que cobra del Senado) podría tener la misma remuneración.

Sin embargo, hay un caso particular que contradiría abiertamente la doctrina de Ciudadanos. José Manuel Villegas, vicesecretario general -el que permitió a Cazorla pactar con quien quisiera para, horas después, desdecirse y conminarle a dejar paso al PP en la capital- ha sido de forma continuada claro y rotundo: «No vamos a estar en gobiernos que no presidamos».

En Cuevas del Almanzora, Indalecio Modesto, portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos, es el delegado municipal de Turismo y Cultura. Y por lo tanto, quien gestiona el área. ¿Entonces? «Indalecio no está en la junta de gobierno», indicó a IDEAL el subdelegado territorial de Ciudadanos en Almería, Jesús Vicente. Cabe recordar que el cargo de subdelegado viene elegido a dedo desde la dirección nacional del partido y es la máxima representación orgánica de la formación, el encargado de velar por la 'doctrina naranja'.

Ciertamente, Modesto no está en la Junta de Gobierno. No todos los concejales de un gobierno local forman parte de la Junta. La Ley de Bases del Régimen Local impone que la Junta esté conformada, como máximo, por un tercio de la corporación. Y ahí no caben todos. Hasta junio del año pasado, el PP gobernaba en Almería con 18 de los 27 concejales. Sólo diez de ellos (el alcalde y otros nueve) podían formar parte de la Junta de Gobierno. Entre ellos, por ejemplo, no estaban Carlos Sánchez o Pilar Ortega, y a nadie se le ocurriría decir que no formaban parte del equipo de gobierno.

Vicente, sin embargo, asevera que la de Indalecio Modesto es una «delegación especial». Se refiere al artículo 23.4 de la Ley de Bases, según la cual el alcalde puede designar «delegaciones especiales que, para cometidos específicos, pueda realizar en favor de cualesquiera concejales», aunque no pertenezcan a la Junta de Gobierno. «Indalecio tiene la encomienda de Cultura y Turismo, pero no decide por ejemplo presupuestos porque no está en la Junta de Gobierno». Albert Rivera es un buen tren para la imagen del partido, pero con eso solo no basta.

Mena será cesado

Esta semana hemos conocido que el Juzgado de lo Penal número 1 de Almería ha dictado un auto por el que dicta la firmeza de la sentencia por la que condenó a dos años y seis meses de inhabilitación al alcalde de Albox, Rogelio Mena, por negar información a la oposición, del PP, cuando él aún estaba en las filas socialistas. El órgano judicial librará oficio para que el Ayuntamiento le cese en Pleno.

Cabe recordar que Mena abandonó el PSOE después de que el secretario provincial del partido, José Luis Sánchez Teruel, le amenazara con la expulsión. Pocas horas después, Mena compareció en el Ayuntamiento de Albox rodeado por los concejales de su equipo de gobierno (son mayoría absoluta) y sentenció: «Somos socialistas con o sin carné». Y tras estas palabras, abandonó con sus compañeros el partido.

Sin embargo, ¿qué hará el PSOE si el resto de concejales, tras el cese de Mena, pide el reingreso? El PP, en Somontín, con un caso casi idéntico, les readmitió. En la sede de Pablo Iglesias (el socialista) ya se verá.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios