Aplazado el juicio a un clan familiar por el asesinato de un vecino de Viator

La Audiencia Provincial celebrará la vista oral el 2 de diciembre y el Ministerio Fiscal solicita penas de hasta 115 años de prisión para cinco personas por los delitos de detención ilegal, asesinato y daños perpetrados presuntamente contra José Ángel Bru

efe

Martes, 3 de noviembre 2015, 12:53

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Almería ha aplazado hasta diciembre el inicio de la vista oral prevista para hoy contra cuatro miembros ... de un clan familiar y otra persona, acusados de la detención y asesinato de un vecino de Viator en 2008.

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Fuentes judiciales han informado a Efe de que esta mañana se ha acordado el aplazamiento del juicio hasta el 2 de diciembre después de que uno de los procesados haya renunciado a su letrada.

El magistrado le ha dado un plazo de tres días para designar a un nuevo letrado, ya que en caso contrario le será impuesto uno de oficio al que no podrá renunciar.

El acusado ha alegado que renuncia a su abogada debido a "una discusión" que mantuvo con ella la semana pasada, y aunque la fiscal entiende que se trata de una "maniobra dilatoria", ha pedido la suspensión porque podría vulnerarse el derecho a la defensa.

El Ministerio Fiscal solicita penas que suman 115 años de prisión para estas cinco personas por los delitos de detención ilegal, asesinato y daños, así como otros cinco años para un sexto hombre por un delito de detención ilegal, según recoge la calificación.

Los hechos se remontan a 2008, cuando los procesados, entre los que se encuentran un tío y sus tres sobrinos, organizaron la entrada en España de un importante alijo de hachís que pretendían vender, si bien parte de la droga fue sustraída una vez que se encontraba en la península.

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Ante la sospecha de que la víctima, José Ángel Bru, había sustraído el hachís, trazaron un plan que consistía en privarlo de su libertad y presionarlo hasta que dijese dónde estaba la droga.

El 17 de julio de 2008 los procesados esperaron a José Ángel en las inmediaciones de su domicilio, en Viator, hasta que apareció con su vehículo y lo detuvieron y trasladaron a un cortijo de la familia en San Isidro de Níjar

Allí lo mantuvieron en contra de su voluntad, y pese al empleo de la violencia no consiguieron que revelara dónde se encontraba la sustancia sustraída, por lo que decidieron acabar con su vida con una arma de fuego, según el fiscal.

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A continuación abandonaron el coche con el cadáver en una vía de servicio de la autovía A-92 en el término municipal de Gérgal, si bien previamente quemaron el vehículo para borrar las huellas, recalca la calificación fiscal.

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