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Los responsables de Interior presentan la operación policial
120 millones entre pellejos

120 millones entre pellejos

La redada lanzada por la Policía Nacional impide la circulación de 1,5 millones de dosis de 'coca'

g. mármol

Domingo, 15 de febrero 2015, 01:38

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La redada lanzada por la Policía Nacional el pasado sábado en el polígono industrial Cabezo Beaza, en el municipio murciano de Cartagena, abortó la puesta en circulación de 1,5 millones de dosis de cocaína, que hubieran alcanzado en el mercado ilícito un valor aproximado a los 120 millones de euros (en origen es de 30 millones). Los 510 kilos de droga de gran pureza están bajo custodia judicial y las once personas que iban a ponerla en circulación en los mercados español y centroeuropeo, en prisión preventiva.

Los detalles de esta operación, de la que ha adelantado muchos pormenores IDEAL durante los últimos días, fueron relatados este viernes en la Comisaría de Cartagena por el delegado del Gobierno en la Región de Murcia, Joaquín Bascuñana, y varios mandos policiales de Cartagena, Almería y Málaga (entre ellos, el Jefe Provincial de Operaciones de Almería, Pedro Jiménez). Agentes especializados de las dos provincias andaluzas, coordinados por los responsables del Grupo de Estupefacientes de Cartagena y con el apoyo de un comando del GEO desplazado desde Guadalajara, fueron los encargados de asestar el golpe a un grupo organizado de delincuentes en el que era su primer alijo.

La intervención se realizó el pasado sábado de manera simultánea en la nave del polígono Cabezo Beaza de Cartagena (Murcia) y en dos domicilios de Olula del Río y Baza (Granada). En total, fueron detenidas once personas, siete españoles y cuatro colombianos. Estos últimos estarían vinculados al cartel colombiano encargado de suministrar la droga. La Policía Nacional les seguía la pista desde noviembre de 2013.

Los 510 kilos de cocaína fueron embarcados en Cali (Colombia) en 2.600 paquetes de casi 200 gramos de peso. Estos iban ocultos entre láminas de pieles de bovino del tipo wet blue de un cargamento legal destinado a abastecer fábricas de zapatos y marroquinería. Las pieles estaban semicurtidas, por lo que el fuerte olor que desprenden puede dificultar la detección de la droga mediante perros u otros métodos en los controles aduaneros.

El buque desembarcó la mercancía en el puerto de Valencia hace dos semanas y desde allí fue trasladada por carretera hasta una nave ubicada en la calle Riga de Cabezo Beaza, en la localidad murciana. El almacén había sido alquilado recientemente por la organización de presuntos delincuentes.

Asalto simultáneo

Los agentes intervinieron la mercancía en el momento en que la mayoría de los componentes del grupo se habían dado cita en la nave para empezar a separar los sobres de droga de las pieles. Ante la peligrosidad de algunos de los implicados, que tienen antecedentes por narcotráfico y delitos de sangre, la nave fue asaltada por los agentes de Policía expertos en operaciones especiales.

En Olula del Río fue detenido ese mismo día uno de los presuntos cabecillas del grupo, un empresario del sector del mármol, José Antonio G. G., alias El Gari, que había sido protagonista de la crónica negra española hace seis años por la muerte a tiros de dos miembros de un clan gitano, Los Pertolos, aunque fue absuelto por el Tribunal Supremo al estimar que actuó en legítima defensa y movido por el miedo. Además, otros dos empresarios almerienses, dos hermanos que responden a las iniciales de J. I. C. C. y J. A. C. C., también ligados al sector de la piedra natural, resultaron detenidos en esta operación. Por su parte, en Baza también fue arrestado otro individuo vinculado a la organización.

Todos los implicados, de entre 26 y 54 años, se encuentran en la cárcel alicantina de Fontcalent desde el pasado martes por orden de una juez de Torrevieja que coordinó las investigaciones. Entre ellos hay un pequeño empresario cartagenero del sector de la construcción y las reformas, J.M.S., que hace dos décadas alcanzó gran éxito como hostelero. Sobre la instrucción del caso pesa la decisión judicial de secreto de sumario.

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