La Ley de integración cooperativa contará con todas sus herramientas a final de junio

Los últimos detalles para que la Ley de fomento de la integración cooperativa y otras entidades asociativas de carácter agroalimentario estarán listos para la segunda mitad del próximo mes de junio. De esta forma se podrá implementar, con total garantía el Plan Estatal de Integración Asociativa impulsado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que en estos momentos está trabajando en la reglamentación que establece, entre otros criterios, los límites en facturación para que un grupo empresarial pueda constituirse en Entidad Asociativa Prioritaria (EAP), figura que establece como novedad la propia Ley para que un grupo lidere el proceso de integración en los diferentes sectores agroalimentarios. Todo indica que para hortícolas este mínimo rondará los 400 millones de euros. Y es que se establecerán cifras que ninguna entidad alcance en su segmento para que nadie pueda salir beneficiado de inicio. Además, otro de los requisitos, alma de esta iniciativa, es que la entidad resultante debe integrar a cooperativas de dos o más comunidades autónomas. Las cooperativas que integren una EAP deberán entregar todo el producto para se comercializado por una sola vía. No obstante, el Ministerio establecerá un periodo transitorio de adaptación a esta totalidad. De no cumplir con lo establecido, las ayudas recibidas deberían ser devueltas.

Estos avances que ofreció ayer Fernando Burgaz, director general de Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, durante su intervención en el Foro de Agricultura que organizó IDEAL Almería en el Gran Hotel, con el patrocinio de Cajamar Caja Rural y la colaboración de la Fundación Bahía Almeriport. Ante un suculento desayuno, en el que no podían faltar las frutas de la tierra -en este caso melón y sandía de AgrupaEjido- se dieron cita, para no perderse detalle de la exposición del alto cargo del Ministerio, una amplia representación de las cooperativas e industrias agroalimentarias, organizaciones agrarias y empresariales, empresas de la industria auxiliar, instituciones públicas, así como personalidades ligadas a la investigación agrícola, entre otras.

Burgaz explicó el motivo que llevó al Ministerio de Agricultura, entonces al mando de Miguel Arias Cañete, a impulsar esta Ley de integración agroalimentaria, así como la referente a la mejora de la cadena alimentaria. Ambas leyes, aprobada en el Congreso de los Diputados el pasado 17 de julio, también hizo referencia a la complementariedad en busca de la mejora y eficiencia en la cadena de valor, de la Ley para la mejora de la cadena alimentaria, que se 'cocinó', aprobó y publicó al mismo tiempo que la Ley de fomento de la integración cooperativa. De esta forma hizo alusión a la dispersión de la oferta agroalimentaria nacional en comparación con los principales grupos europeos, así como al desequilibrio de la cadena de valor. «Ambas persiguen un mismo objetivo y es equilibrar la posición de los agentes que participan en la cadena de valor agroalimentaria», afirmó Burgaz.

Se abre una puerta para el sector almeriense a la hora de afrontar iniciativas integradoras que capaciten a las cooperativas para afrontar con mayor éxito la negociación con los grandes grupos de distribución europea. Y es que, «siete u ocho cadenas de distribución aglutinan el 70% de la producción agroalimentaria que llega a los consumidores europeos», aseguró Burgaz.

Mientras tanto, en España las cooperativas siguen siendo pequeñas en comparación con los grandes grupos holandeses, alemanes o daneses. «Las dos cooperativas más grandes de Europa facturan lo mismo que las cerca de 4.000 españolas. Es más, la entidad que domina el sector lácteo en Holanda comercializa el 90% de la producción lo que le permite a los productores ser ellos los que establezcan el precio de la leche en lugar de las grandes cadenas de distribución».

Ese es el objetivo en España. La Ley de integración cooperativa tratará, a través de los planes anuales, fomentar, paso a paso, cooperativas más grandes, grupos que fortalezcan la oferta agroalimentaria en origen. Para ello se establecen diferentes líneas de apoyo para incentivar este tipo de iniciativas. Entre ellas, para este mismo año, «se ha presupuestado como ayudas directas algo más de tres millones de euros, una cantidad modesta, pero que se verá incrementada en los próximo años», comentó el director general de industria Alimentaria. No en vano, adelantó Burgaz, «se contemplará para este fin, dentro de los Programas de Desarrollo Rural para el periodo 2014-2020, una partida de 165 millones de euros» para fomentar la formación de mandos técnicos y gerentes, la internacionalización de la producción, creación de plataformas logísticas o estudios de viabilidad económica.