Euforia, alegría y fiestas. Es lo que se ha visto hoy en la mayoría de las calles de las ciudades estadounidenses. El triunfo electoral del demócrata Barack Obama ha hecho realidad los sueños de tantos estadounidenses que ven en el presidente electo una esperanza real de cambio en el país. Los jóvenes son los que más han festejado la victoria demócrata, muchos de ellos deseosos de ver fuera de la Casa Blanca a su actual inquilino, el republicano George Bush, calificado ya por muchos expertos como el peor pre