La ministra de Exteriores ha hablado de Marruecos para revelar que el gobierno informó a Rabat del contenido de la moción de condena antes de que ayer se aprobara en el congreso, entre gritos de activistas pro saharauis. Un gesto diplomático que no ha evitado que se reavivara el malestar en el país vecino. Tanto que esta tarde el parlamento marroquí debatirá si revisan las relaciones con España.