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Uno de los televisores QLED de Samsung.
Ciencia detrás de las pantallas

Ciencia detrás de las pantallas

LCD, LED, OLED… y ahora QLED. El mundo de los paneles está lleno de siglas y características técnicas difíciles de diferenciar aunque sea necesario, ya que afecta a dos de los aparatos electrónicos más utilizados: la televisión y el móvil

Edurne Martínez

Sábado, 22 de abril 2017, 00:38

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Hace poco más de una década, los televisores ocupaban un espacio enorme en el salón de cada casa, pero no por las pulgadas, sino por su profundidad, el denominado coloquialmente 'culo de la tele'. A partir de los primeros años de la década de 2000, los televisores planos empezaron a inundar las casas y hace menos que muchos fabricantes de alta tecnología decidieron apostar gran parte de su inversión en I+D para crear las televisiones más innovadoras y con una calidad de imagen y sonido inigualables.

Sin embargo, a pesar de ser un aparato que prácticamente todo el mundo tiene en su casa -1,9 unidades de media en cada hogar español- y frente al que pasamos 3,1 horas al día de media (ambos datos según dos estudios realizados por Samsung), es complicado encontrar a alguien que sepa diferenciar claramente la tecnología que hay detrás de su televisor. Algo normal al observar la cantidad de siglas y anglicismos que se usan para diferenciar las tecnologías.

Para facilitar las cosas, diferenciaremos entre las dos tecnologías en las que se divide el mercado actualmente: LCD (en todas sus versiones) y OLED. En primer lugar, hay que destacar que la tecnología LCD ('Liquid Cristal Display') no es nueva. Era la utilizada en los relojes y calculadoras Casio de hace años. Se trata de una pantalla de cristal líquido que funciona a partir de una fuente de luz que, al ser bloqueada en determinados puntos (píxeles), conforma una imagen. Lo que sí es verdaderamente nuevo son las tecnologías que han hecho evolucionar el LCD aportándole resoluciones mucho mayores. Las pantallas LED también son LCD, aunque en este caso los diodos emisores de luz son la fuente luminosa que sirve de base para que el cristal líquido forme la imagen.

Por su parte, las pantallas OLED ('Organic Light-Emitting Diode') están formadas por un polímero orgánico que se ilumina al cargarse de electricidad, siendo mucho más eficiente, delgado y brillante que los paneles LCD. Además, no necesitan energía para reproducir el color negro, sino que simplemente desconectan el píxel de ese color o reducen su intensidad, por lo que su eficiencia energética es clara.

Por tanto, se diferencian de los paneles LCD por tener colores más vivos, aunque su desventaja es que al utilizar materiales orgánicos tienen una vida útil menor, ya que estos compuestos se degradan progresivamente con el uso. Samsung ha sido la marca que más ha invertido en el desarrollo de este tipo de paneles en los últimos años, aunque ahora marcas como LG y Philips están presentando televisores con esta tecnología.

Más allá: llega el QLED

Cuando creíamos que lo teníamos todo claro, llega una 'nueva' tecnología: los QLED. Pero no hay que asustarse, QLED ('Quantumm Dot Light Emitting Diode') no son más que LCD megaevolucionados, con todas las ventajas que ello supone. La primera empresa que ha lanzado televisores con esta tecnología es Samsung, que, aun siendo el primer fabricante mundial de paneles OLED, ha decidido apostar por la tecnología LED en los televisores que desarrolle a partir de ahora "por la mejora en la vida útil del panel y por la mejora en la calidad del brillo", según explica a este diario Nacho Monge, responsable de marketing de la división TV de Samsung España.

La compañía surcoreana presentó esta tecnología QLED en enero en la feria internacional CES de Las Vegas, pero en marzo fue cuando realizó el lanzamiento mundial de sus nuevos 'televisores de la luz' en París, un nombre apropiado a la ciudad elegida por su capacidad para ofrecer niveles de brillo y una experiencia visual "nunca vista hasta ahora".

Su característica principal es la calidad de imagen. "En Samsung entendemos que el color se tiene que crear a través de la luz, como ya dijo Newton hace muchos años", bromea Monge. Los QLED TV de la compañía son capaces de reproducir un brillo de hasta 1.500 nits, cuando los tradicionales suelen reproducir "en torno a 300 nits". Unido a ello está el aspecto del espectro de color, donde la tecnología QLED vuelve a desbancar a sus competidores al poder reproducir por primera vez en un televisor el 100% del volumen de color. Además, el responsable de la división TV afirma que en estos paneles se ven "los negros más profundos y el mejor contraste independientemente del nivel de luminosidad de la sala donde esté el televisor".

Al ser una tecnología basada en paneles LED, su ventaja principal respecto a los OLED es que son inorgánicos, y por tanto tienen un rango de vida "mucho más amplio". "Una manzana se pone mala con el tiempo, pero el plástico o un diamante pueden durar toda la vida", explica Monge. Además, un televisor LED puede desarrollar un brillo "mucho más alto" que un panel de tecnología orgánica, como los OLED.

Paneles para móviles

¿Y qué pasa con los móviles? En palabras de Monge, el caso de los dispositivos móviles -donde seguirán apostando por tecnología OLED- es diferente al de los televisores porque al ser paneles más pequeños necesitan mucho menos brillo y tienen un ciclo de vida mucho más limitado, "de dos o tres años frente a los 10 de una televisión".

Los televisores QLED de Samsung están en el mercado español desde mediados de mes con una gama que va desde los 49 a las 88 pulgadas y unods precios que oscilan entre los 2.000 y los 20.000 euros. "Llegamos a todo tipo de consumidor, desde el que tiene poco espacio y presupuesto hasta el que tiene un nivel más alto", asegura el responsable de la compañía.

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