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Dublín es la sede central europea de la compañía.
Facebook: seguridad y transparencia para conectar gente

Facebook: seguridad y transparencia para conectar gente

En 2009, la compañía desembarcó en Dublín y hoy es el centro neurálgico en Europa con más de 1.000 empleados en sus oficinas

josé a. gonzález

Viernes, 4 de diciembre 2015, 12:34

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Hace prácticamente 101 años, James Joyce, desde el exilio, recordaba sus orígenes en quince pequeños relatos titulados Dublineses. El escritor irlandés trasladaba al mundo el inmovilismo de su ciudad y su país en el siglo XX. "Los espectadores se aglomeraban para presenciar la carrera de vuelta, y por entre este canal de pobreza y de inercia, el Continente hacía desfilar su riqueza y su industria acelerada", escribía. Quizá hoy, Dublín y sus vecinos le responderían como Oscar Wilde decía: "discúlpeme, no he había reconocido. He cambiado mucho".

Para Joyce, la riqueza y la industria zarpaban en su época desde el puerto de Dublín hacia el viejo continente. Tras más de cien años, poco queda de la ciudad que se cuenta en sus relatos.

En estos días, sobre la ribera del River Liffey, la arteria fluvial central de la capital gaélica, se mezclan la Historia y la vanguardia tecnológica o lo que es lo mismo, el Trinity College Dublin, por ejemplo, y el Silicon Valley europeo.

A escasos metros del borde del muelle del Grand Canal Square y aguantando los tempestuosos vientos del Mar de Irlanda se encuentra uno de los nuevos edificios de la Dublín del S. XXI, las 'oficinas gemelas' de Daniel Libeskind, que desde enero de 2014 habitan 1.000 empleados de Facebook.

Siete plantas remodeladas bajo el sello de Frank Ghery e impregnadas de la cultura de la compañía en cada una de ellas. "Nuestro objetivo es conectar gente", es una de las frases más repetidas por su CEO, Mark Zuckerberg. Por ello, la sede europea de la red social más usada del mundo carece de despachos y pocos espacios cerrados. Todo se ve, todo se comunica en Dublín.

Tras seis años de vida irlandesa, Zuckerberg eligió la capital irlandesa como centro de operaciones en Europa. Una mudanza envuelta de polémica por las dudas de evasión de impuestos y la laxa política de privacidad del país. Aunque para sus responsables europeos, Dublín es el hábitat idóneo, ya que entre sus vecinos se encuentran Yahoo!, Google, Linkedin y Apple, entre otras muchas.

Rumores que se han acrecentado con la última decisión de un tribunal irlandés de investigar la transferencia de datos de Europa a Estados Unidos. Sin embargo, desde Facebook no rehúyen al admitir que trabajan constantemente en mejorar sus políticas de datos con continuas reuniones con las administraciones.

Transparencia y control señalan desde el seno de la red social como las líneas argumentales de su estrategia de privacidad. Los ingenieros de Menlo Park (California, EEUU), el equipo de desarrolladores de Londres y los equipos de Dublín trabajan bajo esas dos premisas en un privacy by desing, donde la privacidad es lo esencial.

Pero como recuerdan los propios trabajadores, Facebook no solo es una aplicación azul. En esas oficinas también se 'whatsappea' y se usan filtros 'Valencia' de Instagram y si no hay seguridad, el usuario cambiará de app. Por ello, el equilibrio entre usuarios y administraciones públicas es una línea que en Facebook conocen a la perfección.

Revisión de contenidos

Un crecimiento en la 'familia' que no deja de aumentar las cifras de beneficios que en el tercer trimestre de 2015 alcanzaron los 896 millones de dólares e ingresó 4.501 millones de dólares, que llegan en su mayoría a través de la publicidad gracias a la segmentación del público que ofrecen a los anunciantes

Cifras mareantes que, en varias ocasiones, ponen en 'aprietos' a los equipos de seguridad de la red social. Desnudos, apología del terrorismo o ciberacoso son algunos de los contenidos que se logran colar al día entre esos 350 millones de fotos que suben a la nube los más de 1.550 millones de usuarios.

Sin embargo, Facebook a raíz de la censura de las activistas de Femen, ha actualizado su política de contenidos para hacerla más clara: desnudos, incitación al odio/terrorismo y bullying es sinónimo de tolerancia cero.

Directrices bien marcadas desde el centro de operaciones en Silicon Valley y consensuadas con gobiernos y ONG y que se trasladan a todas las sedes nacionales de la compañía repartidas por el mundo.

Respuesta humana

No obstante, cada día supone un reto para el grupo humano que se encarga de controlar la ingente cantidad de datos e información que circula por los muros de los usuarios. Desde Facebook señalan que tras las denuncias siempre hay una respuesta humana, nunca algoritmos ni robots. Para ello, la multinacional cuenta con equipos especializados que priorizan los reportes en base a la gravedad, e incluso la Policía puede intervenir en determinados casos.

Además, cuentan con asesores de cada sede para valorar el contexto cultural del comentario o foto reportada. Un punto esencial debido a la visión global de Facebook, dado que el 83,1% de los usuarios de la red procede de fuera de Norteamérica.

Sin embargo, y como los propios responsables comentan, siempre hay errores y se debe pedir perdón. Un trabajo constante en el departamento de seguridad y en cada una de las plantas de las oficinas gemelas dublinesas, porque como demuestra su decoración industrial: todo está por construir.

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