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Edurne Martínez
Viernes, 21 de noviembre 2014, 15:35
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Actualmente toda la energía que produce el exceso de presión en las redes de distribución de agua se pierde porque las válvulas reguladoras de dicha presión no aprovechan esa energía sino que la disipan. De esto se dio cuenta un equipo de jóvenes ingenieros alicantinos y decidieron poner remedio. Así nació Tecnoturbines, una startup encargada de generars energía eléctrica aprovechando la infraestructura hidráulica existente gracias a una innovadora tecnología de microturbinas.
La misión de Tecnoturbines es conseguir generar energía eléctrica desaprovechada hasta ahora y ahorrar costes, sobre todo en el caso de empresas que manejan los mayores volúmenes de agua en España como son las comunidades regantes, explica el director de la compañía y cofundador, Jaime Lledó. Su proyecto aplica la tecnología del frenado regenerativo -popularizado por el sistema KERS de la Fórmula 1-, es decir, "le quitamos el exceso de presión al agua con una turbina que al girar proporciona energía mecánica que nosotros convertimos en energía eléctrica", señala Lledó.
Así, combinando el frenado regenerativo y las microturbinas, los rangos de control y la eficiencia es similar a la obtenida por las reguladores de turbinas mecánicas tradicionales pero a un coste mucho más bajo. "Conseguimos unos rendimientos globales del 75%", asegura el cofundador de la startup. La tecnología de Tecnoturbines supone que, independientemente de la velocidad a la gire el generador, el sistema electrónico convierte la energía hidráuluca en eléctrica. Esta electricidad se inyecta a la red eléctrica nacional para su venta directa o para el autoconsumo, con potencias que van desde los 4KW a los 500KW.
Eco Emprendedor XXI
El cofundador del proyecto, ingeniero superior en Automática y Electrónica Industrial, afirma que su equipo está "muy satisfecho" con la acogida que ha tenido su sistema. En el Fondo de Emprendedores de la Fundación Repsol quedaron entre los 16 finalistas de entre más de 500 participantes. Además, han sido uno de los cuatro finalistas en el premio Eco Emprendedor XXI que se otorgó este jueves.
El futuro a medio plazo de esta startup es que su producto se generalice en la industria que usa grandes cantidades de agua. Lledó asegura que crear una empresa de este tipo es emocionante porque supone retos constantes y una forma de seguir aprendiendo "día a día" rodeado de "los mejores". Tanto es así, que KIC InnoEnergy y Fluidra han decidido apostar también por este proyecto y les han invitado a formar parte de sus programas de aceleración de empresas y actualmente también participan en su capital social.
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