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Lunes, 27 de noviembre 2017, 11:45
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Un suceso acontecido en Argentina está dando la vuelta a un mundo conmocionado. La pequeña Justina Lo Cane, de 12 años, perdió la vida cuando se encontraba esperando un trasplante que requería con urgencia. A los 18 meses de nacer se le detectó una cardiopatía congénita que no pudo ha podido superar, a pesar de luchar con todas sus fuerzas. Las palabras de despedida de sus padres son sumamente emotivas: “Se nos fue el Sol”.
Se encontraba en los primeros puestos de la lista de urgencias del hospital Incucai, en Tucumán, pero el corazón nuevo para Justina no llegó. Su estado de salud se fue deteriorando durante las últimas semanas hasta que, finalmente, se apagó.
A través de una carta en Facebook sus padres dieron a conocer la noticia. Unas líneas sumamente emotivas que recordaban a su hija como un “sol”. “Se nos fue el Sol. Se nos fue Justina. Esperó cuatro meses y luchó con todas sus fuerzas para que llegara ese corazón. No podemos parar de llorar. Ninguna muerte es justa, y menos la de un niño. Justina está en el cielo y desde allí nos está mirando”, agregaban.
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