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REDACCIÓN
Jueves, 30 de julio 2015, 09:31
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Con el verano aumenta la molestia y el dolor de las enfermedades venosas, entre las que se incluye las varices. «Con el calor, las venas aumentan de calibre, y por ello aumenta el edema, la inflamación, y por ende, las molestias de las varices», afirma el doctor Fidel Fernández, especialista en Angiología y Cirugía Vascular y presidente del Capítulo Español de Flebología y Linfología de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular (CEFyL).
Por tanto, empeora el retorno venoso, es decir, el regreso de la sangre hacia el corazón. «Pero también disponemos de más tiempo para realizar una vida más sana, más activa, disfrutar de ocio y deporte al aire libre, tomar más líquidos, frutas y verdura», recomienda el doctor Fernández. «Es el momento adecuado para poner en marcha una serie de estrategias que pueden suponer un alivio para nuestra circulación».
Recomendaciones
Para ayudar al organismo a mejorar el retorno venoso, se puede aprovechar el tiempo libre y los viajes del verano, para seguir los siguientes consejos del experto:
1. Cambiar los hábitos de dieta, ingiriendo menos calorías, menos grasas, más fibra y fruta, mayor hidratación y menos sal y aditivos.
2. Buscar el peso ideal, lo que beneficia a las venas, arterias, corazón, articulaciones.
3. Andar por la playa con los tobillos en el agua donde rompen las olas y sobre la arena combina el masaje de las olas con la acción de la bomba venosa plantar, que activa vigorosamente el retorno venoso.
4. Caminar por la hierba de un jardín recién regada o con un masaje aprovechando la manguera de la piscina.
5. Practicar la natación, para ejercitar los músculos de todo el cuerpo en posición horizontal, lo que mejor permite el retorno de las venas al corazón, mientras el agua produce un masaje continuo con una temperatura que mejora el tono venoso.
6. Aplicar cremas de efecto frío o masajes directamente con crema fría, metiendo cualquier tipo de crema hidratante en la nevera, para así activar el retorno venoso y disminuir la congestión, hinchazón y cansancio de las piernas que producen el calor y la inmovilidad.
7. Parar dos o tres veces al día para tumbarse con los pies en alto, sobre algunos cojines o sobre los apoyabrazos del sofá, ya que, gracias a estos descansos, el edema sufre menos.
8. Disfrutar de las hamaca y tumbonas para aliviar las piernas.
9. Extremar las medidas en caso de embarazo para disminuir la aparición de varices.
10. Si opta por la cirugía, no olvide usar «medias de compresión», aun cuando sea verano.
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