Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
christian llano (ideal)
Lunes, 4 de junio 2018, 12:45
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Ely Fisher se ha convertido en toda una tendencia a nivel mundial. Esta joven logró adelgazar 32 kilos después de dar a luz a su primer hijo. Tardó 26 meses y lo logró gracias a tres pasos sumamente sencillos que prometen ayudar a personas que atraviesen una situación similar. Lo cierto es que su historia ha dado la vuelta al mundo.
En la entrevista concedida a 'Daily Mail', Fisher dijo haber adoptado rutinas de ejercicio adaptadas a las necesidades de su cuerpo, no obsesionarse con el gimnasio y la más importante: huir de dietas que prometen grandes resultados en tiempo récord. ¿Solo con eso fue suficiente? La realidad es que no.
Según recoge el portal 'CorreryFitness', Ely configuró un plan racional en el que lo más importante era su bienestar emocional. Y es que los esfuerzos al final nos hacen desestimar ciertas opciones.
«Al principio supe que necesitaba una recompensa gastronómica al final del día para motivarme a comer sano durante el resto del día. Sentía que necesitaba un premio por alimentarme de forma saludable e ir al gimnasio», confesó. Lo cierto es que toda dieta cuenta con unos decretos innegociables.
1- Desayuno: Café largo con un toque de crema, cuatro huevos revueltos o un batido de proteína con bayas de goji -sobre las que advirtieron del efecto placebo- y avena, un poco de aguacate o cucharada de manteca de nueces.
2- Almuerzo: Batido de proteínas con nueces o humus con galletas de arroz o verduras picadas.
3- Comida: Pechuga de pollo pelada frita, o atún con queso cottage y aguacate.
4- Merienda: Yogur griego y miel o un huevo hervido y una manzana. También optaba por salmón ahumado.
5- Cena: Carne asada o carne de res con champiñones o muslo de pollo al horno con verduras.
En lo que respecta al ejercicio, Fisher reconoció haberse dado cuenta que no tenía por qué salir de casa para ejercitarse. Dio largos paseos con el carro del niño y fue adaptando una media hora de trabajo de piernas los lunes, brazos y abdominales los miércoles y otros tantos de cuerpo completo los viernes.
«Los realizaba sin parar y con una intensidad adecuada. Nunca te exijas demasiado ni te culpabilices por haber cumplido algún objetivo. Hay que aprender a valorar nuestros éxitos. Hay que quererse y aceptarse», concluyó.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.