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laura cano
Jueves, 8 de marzo 2018, 15:25
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Las caries nos afectan a todos, mayores y pequeños. Un tercio de los niños sufren caries indistintamente si los dientes son de leche o los han mudado, mientras que el 95% de la población de más de 35 años tienen caries, según una encuesta de salud dental elaborada por el Consejo General de Dentistas de España. Es por ello que muchas campañas publicitarias intentan concienciar de la problemática de las caries.
La caries es una enfermedad crónica muy común entre la población y que se puede prevenir tanto en niños como en adultos, según el Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial (NIDCR, por sus siglas en inglés). Los expertos inciden en la prevención porque la caries es el resultado de un proceso que hasta cierto punto se puede rebobinar.
Todos los alimentos azucarados tienen gran parte de culpa en el desarrollo de la caries, pero lo cierto es que el peligro se encuentra en los ácidos que se generan cuando las bacterias que habitan en la boca ingieren algunos alimentos, y no solo el azúcar.
Para tener una boca sana y una sonrisa brillante, hay que saber diferenciar los alimentos malos de los buenos. Por ejemplo, el queso reduce el riesgo de tener caries y estimula la salivación y protege el esmalte del desgaste provocado por los ácidos. Cabe destacar que hay que comer 3 veces al día: desayuno, comida y cena, y si se nos antojan golosinas hay que comer las mentoladas porque son las de menor carga acídica.
También se aconseja beber con pajita los refrescos porque contienen mucho azúcar, así que cuanto menos tiempo permanezcan en la boca mejor. Además, para prevenir la caries hay que esperar 1 hora antes de lavarnos los dientes porque los ácidos derivados de los alimentos son más dañinos en los primeros 20 minutos. Si tomamos algo que los contenga y nos lavamos los dientes demasiado pronto podríamos llevarnos por delante la capa reblandecida de los dientes. Por último, cabe destacar que el alcohol y el tabaco contribuyen a que salgan caries.
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