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Imagen del congreso celebrado en San Francisco.
La nueva revolución de la inmunoterapia

La nueva revolución de la inmunoterapia

El congreso de la Sociedad Americana de Hematología acoge la presentación de fármacos llamados a modificar el modo en que se abordan los tumores hematológicos

Óscar Bellot

Sábado, 13 de diciembre 2014, 08:01

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"La gran novedad" de este congreso es que "no hay solo una que destacar". Con estas sucintas palabras dejaba constancia Jesús San Miguel, doctor de la Clínica Universitaria de Navarra, de los muchos avances que ha deparado en los últimos tiempos la investigación en el ámbito de la lucha contra los tumores sanguíneos. Lo hacía con motivo de la reunión anual de la Sociedad Americana de Hematología, que congregó en San Francisco, entre el 6 y el 9 de diciembre, a alrededor de 26.000 personas que tuvieron oportunidad de exponer, compartir y conocer los progresos en un campo de actuación que sigue presentando, no obstante, numerosos desafíos por solventar.

El doctor San Miguel fue el encargado de dictar la Ham-Wasserman Lecture, una de las tres conferencias plenarias del congreso que recibe su nombre de dos significados expresidentes de la Asociación Americana de Hematología y que sirve para distinguir al investigador más sobresaliente de este campo de la medicina. Bajo el título de 'Mieloma múltiple: Un modelo moderno para el progreso científico y clínico', el médico español puso el foco sobre una enfermedad de la que cada año se diagnostican alrededor de 144.000 nuevos casos en todo el mundo, lo que lo convierte en el segundo cáncer de tipo hematológico más frecuente y el segundo en mortalidad tras los linfomas, situándose así por encima incluso de la leucemia.

Las células plasmáticas de quienes lo padecen, normalmente personas de edad avanzada, se reproducen de manera incontrolable y se acumulan en la médula ósea. Los efectos son devastadores. En los años noventa, la media de supervivencia de los pacientes no pasaba de tres o cuatro años. El diagnóstico, en consecuencia, resultaba fatal. Pero esto ha cambiado. Según subrayó San Miguel, "cada año aparecen nuevos fármacos" y hoy en día, dicha media se sitúa en nueve o diez años. E incluso puede que más, pues muchos de los ensayos no han arrojado aún sus resultados definitivos.

Avances

Todo ello es fruto de avances como los anticuerpos monoclonales, los inhibidores de los proteasomas o las sustancias inmunomoduladoras como la lenalidomida que, en combinación con bajas dosis de dexametasona, un glucocorticoide, ha demostrado su eficacia a la hora de ralentizar el progreso del mieloma múltiple, en comparación con los resultados obtenidos por el tratamiento estándar a base de melfalán, prednisona y talidomida (MPT). Así, mientras los pacientes a los que se administró una combinación de lenalidomida y dexametasona vivieron una media de 25,5 meses sin que la enfermedad progresase, aquellos otros que recibieron doce ciclos de melfalán, prednisona y talidomida (MPT) vieron cómo ese periodo se reducía a 21,2 meses.

Otro inmunomodulador, la pomalidomida, también ha mostrado resultados esperanzadores, en combinación nuevamente con la dexametasona, en el tratamiento de pacientes en recaída o refractarios con mieloma múltiple que anteriormente habían sido tratados con lenalidomida y bortezomib sin éxito.

Estas y otras combinaciones de fármacos -muchas de las cuales también se expusieron durante el congreso de la Sociedad Americana de Hematología- abren nuevas vías para acometer el combate del mieloma múltiple cuando falla el primer recurso, el trasplante autólogo, es decir, aquel que se realiza con células madre extraídas de la médula del propio paciente a las que se aplica quimioterapia antes de volverlas a implantar, y, desde luego, mucho antes de acudir al alogénico -a partir de células de un donante-, que sólo ha demostrado su eficacia en dos de cada seis casos, por lo que el doctor San Miguel únicamente lo recomienda cuando todo lo demás haya fallado.

Aunque la verdadera "revolución", ya en marcha también en el campo de los cánceres sanguíneos, es la de la inmunoterapia, según precisó el propio doctor San Miguel. Consiste ésta en estimular al sistema inmunitario para que rechace y destruya los tumores. Se trata, por tanto, de una forma de reeducación del organismo de los pacientes que ya ha dado resultados en otros tipos de cáncer y que, a tenor de los ensayos realizados en linfomas y leucemias, podría modificar también el modo en que los hematólogos abordan la lucha contra estos tumores. Un nuevo camino de esperanza para unas enfermedades devastadoras que cada año arrojan cientos de miles de nuevos casos en todo el mundo.

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