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GRANADA
Lunes, 28 de agosto 2017
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Casi todos estaremos de acuerdo en que sentarse en un local a mesa puesta y poder terminar con tranquilidad sin tener que recoger es un pequeño lujo.
En verano hay una práctica que parece extenderse por las zonas más turísticas 'el clavazo', ya son unos cuantos los tuiteros que han utilizado el hashtag #clavazoveraniego en Twitter para denunciar algunos de los muchos abusos que se producen en el mundo de la hostelería y, de paso, prevenir a futuros clientes.
Son múltiples los 'abusos' que pueden hacer subir tu cuenta en época estival: precios abusivos en productos que no aparecían en la carta, suplementos por usar cubiertos, pedir hielo o que te sirvan la carne muy hecha...
Es el caso del Nikki Beach, de la turística localidad francesa de St. Tropez, donde hay cocacolas y aguas a 10 euros, langostas a más de 800 y una botella de vino de 50.000 euros: en total se llegan a pagar cuentas como esta de 100.000 euros.
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