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Lunes, 21 de agosto 2017, 10:58
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Con apenas 25 años y después de dar a luz por cesárea Rocío se encontró con el desenlace más fatal e inesperado que podría. Un ascensor del hospital de Valme en el que acababa de parir, se averió seccionando su cuerpo cuando los facultativos la trasladaban de planta. El elevador subió cuando la joven la cama de la mujer aún no había entrado completamente por lo que la mató en el acto. Una situación tan extrema y dura que su familia no se puede explicar.
La joven, que vivía con su marido en el municipio de Dos Hermanas, era muy querida y destacan de ella que tenía mucha vitalidad y afrontaba la vida con intensidad. "Era un cascabel, si algo salía mal ella le daba la vuelta" aseguran en su entorno. Su padre, que estaba en Málaga por motivos de trabajo y que viajó hasta Sevilla para ver a su nieto y a su hija y se encontró con la fatal noticia, asegura que le "han matado a mi niña bonita".
Familiares de la joven cuentan que "el ascensor venía sufriendo averías desde hace un mes". Por esa razón reclaman justicia y además su marido sostiene que "hoy ha sido Rocío, pero mañana puede ser otra persona". Ahora la investigación se centra en aclarar cómo pudo suceder y en esclarecer responsabilidades.
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