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Miércoles, 13 de diciembre 2017, 11:31
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Tenía que venir al mundo en Nochebuena pero ya lo ha hecho. Vanellope Hope Wilkins tiene una rara enfermedad que ha hecho que su nacimiento se adelantara varias semanas en el hospital Glenfield de Leicester.
A las nueve semanas de gestación, los médicos descrubireron que la pequeña sufría Ectopia cordis, una malformación congénita que consiste en una separación del esternón que va asociada a una ubicación anormal del corazón.
el padre
Según recoge el medio 'Metro' la ecografía mostraba que el corazón de la niña y parte de su estómago estaban creciendo fuera de su cuerpo.
"Entré en pánico. Me sentía mal porque había muchas posibilidades de que no pudiera verla u oírla. Pero cuando nació comencé a llorar, me alivié", asegura el padre, Dean Wilkins.
Y es que los niños que nacen con una malformación como esta tienen menos de un 10% de posibilidades de sobrevivir. Su caso es la excepción que confirma la regla.
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