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Lunes, 25 de junio 2018, 13:41
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A los dos años Valentino Ladislao surfió un accidente por el que uno de los cristales de la ventana que sompió su hermana se le incrustó en el corazó. Las consecuencias fueron terribles: se le obstruyó un ventrículo y esto le provocó una parálisis cerebral. Los médicos le realizaron una traqueotomía y desde entonces era electrodependiente y utilizaba un concentrador de oxígeno. Ahora, a los 5 años, ha fallecido como consecuencia de una «interrupción programada en la zona» que se alargó más de lo debido.
«A las siete de la mañana del lunes se fue la luz. Yo me acerqué a una cuadrilla que se encontraba en la esquina de mi casa. Me dijeron que estaban haciendo unos arreglos y que iba a estar cortado hasta las siete. Les dije que tenía un hijo electrodependiente que necesitaba electricidad», explica Mariana Medina, la madre del niño al diario Clarín.
La familia tiene una deuda de 1.900 euros (unos 60.000 pesos) con la empresa de la electricidad. «No era la primera vez que nos cortaban la luz por muchas horas. En las otras ocasiones, Valentino había aguantado. Esta vez, no lo logró», añade la mujer.
Los intentos de la madre por solucionar el problema fue en vano, pese a las numerosas llamadas. «Primero con mi número de cliente, pero como debía 1.900 euros, me contestaban que no me podían dar información sobre el corte porque era deudora. Yo avisé que tenía un nene electrodependiente y que sin luz se podía morir. También llamé con el número de mi abuela, de mi tío y hasta de un vecino, pero no logré nada», agrega.
Medina se negó a llevar a su hijo al hospital, ya que había un brote de bronquiolitis. «Los médicos me decían que había que llevarlo sólo en situaciones extremas para evitar las infecciones intrahospitalarias. Tenía un tubo de oxígeno, que no es lo mismo que el concentrador, pero me imaginé que con eso iba a superar las horas sin luz».
«Alrededor de las 20.40 horas, pudimos prenderlo y ahí lo aspiré. Pero fue tarde. A las 21.00 dejó de respirar. El informe preliminar de la autopsia dice que el fallecimiento se produjo por un paro cardiorrespiratorio. El sábado me entregaron el cuerpo y el domingo lo enteramos», concluye, desolada, la madre.
Su padre, por su parte, indica que están esperando el resultado final de la autopsia para «iniciar acciones legales». La empresa ha reaccionado asegurando que no tenían registro de que allí residiera un niño electrodependiente y han aclarado que «no se interrumpió el suministro de la energía en el domicilio por la deuda», sino que se trató de un «corte programado en la zona».
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