Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
ana ávila
Sábado, 14 de abril 2018, 12:23
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Una de las bebidas azucaradas con mejor reputación en el mercado es Aquarius, sus campañas no dejan de repetir hasta la saciedad eso de «la bebida para deportistas». Sin embargo, su consumo se ha popularizado incluso entre personas sedentarias. «Hace 25 años decidimos lanzar una bebida para deportistas, pero tú decidiste beberla cuando te dio la gana», dice la nueva campaña de la marca que acaba de ver la luz.
Hace años, también se empezó a utilizar como remedio para tratar la gastroenteritis. No resulta extraño acudir a la consulta del médico después de sufrir un episodio de vómitos y diarrea y que éste nos recomiende ingerir esta bebida sin ningún tipo de cortapisa.
«Recomendar Aquarius para tratar una gastroenteritis no tiene ninguna base científica», explica de forma tajante el dietista-nutricionista Daniel Ursúa, autor del blog Nutrihabits. «Al igual que cualquier otro refresco azucarado, el Aquarius no es nada recomendable desde el punto de vista nutricional puesto que sabemos desde hace años la estrecha relación existente que hay entre el consumo de refrescos y la obesidad», añade.
«Sólo con una lata de Aquarius estamos ingiriendo alrededor de 6,5 terrones de azúcar», explica Ursúa. Es decir, bebemos de un plumazo unos 21 gramos de sacarosa cuando la OMS recomienda no consumir más de 25 gramos de azúcar al día para poder «proporcionar beneficios adicionales para la salud» y nunca más de 50 gramos en el contexto de una dieta de 2.000 calorías.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La hora que separó a una madre y su hijo de morir juntos en Palencia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El mapa de los restaurantes con estrella Michelin por provincias
Sara I. Belled y Álex Sánchez
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.