Edición

Borrar
El serio aviso de un general: «España es relevante para la mafia italiana»

El serio aviso de un general: «España es relevante para la mafia italiana»

El general Governale, jefe de la lucha contra el crimen organizado en Italia, destaca que su presencia es notable en las Baleares.«Basta ir a una islita para ver que todas las tiendas y restaurantes están gestionados por napolitanos», dice

DARÍO MENOR

Sábado, 9 de junio 2018, 00:07

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Cuando un mafioso llama a tu puerta, no lo hace vestido como un rudo agricultor del sur de Italia llevando al hombro la 'lupara', la escopeta de cañones recortados que tanto les gustaba usar a los miembros del crimen organizado italiano hace unas décadas para ajustar cuentas. Se te presenta en cambio un tipo con estudios, vestido con elegante traje y corbata, luciendo unos lujosos zapatos y, sobre todo, diciéndote que está dispuesto a hacerte la vida más fácil. Te propone un negocio redondo o se muestra dispuesto a dejarte dinero y sacarte a ti o a tu empresa de un apuro económico frente al que los bancos se muestran insensibles. La mafia consigue así introducirse en la economía de un país sin que las autoridades locales quieran darse cuenta de lo que hay detrás. Si no hay delitos de sangre de por medio, la operación es bienvenida al verse como una inversión procedente del extranjero. Una vez dentro del sistema, el mafioso pone en marcha su rueda de corrupción, amenazas, negocios sucios y lavado de dinero para expandirse como un virus por un cuerpo apenas infectado y sin anticuerpos para defenderse.

«El problema es malditamente serio». Tiene el gesto muy severo cuando habla de la expansión internacional de las mafias italianas -y, en particular, de la 'Ndrangheta calabresa- el general Giuseppe Governale, director de la Direzione Investigativa Antimafia (DIA), el organismo dedicado a la investigación del crimen organizado en Italia. Está formada por más de 4.000 agentes elegidos entre lo más granado de la Policía, los Carabineros y la Guardia de Finanzas, con presencia en todo el territorio nacional y contactos con las fuerzas de seguridad de medio mundo. «Gracias a la globalización, las mafias italianas se están progresivamente focalizando en el extranjero. Se aprovechan del cliché que existía en Italia hasta los años ochenta: la mafia no existe. Se dice que si no hay disparos, ¿qué nos importa?». Es en ese clima de indiferencia en el que la 'Ndrangheta, considerada hoy la más brutal y poderosa de las organizaciones criminales italianas, está expandiéndose. «En Bruselas la 'Ndrangheta no compra edificios, sino barrios enteros», denuncia Governale, para quien el gran problema fuera de Italia a la hora de hacer frente a la mafia es que se la «minusvalora».

«Yo veo a la mafia como al agua. Es un material que no puede comprimirse y que se mete por todas las grietas. Por el principio de los vasos comunicantes, tiende a expandirse y a hacer negocios donde las condiciones son mejores para ellas», explica este respetado general palermitano con experiencia en la lucha contra el terrorismo islámico. En un encuentro en la Asociación de Prensa Extranjera en Roma detalla cómo deciden su expansión los principales grupos criminales italianos: la citada 'Ndrangheta calabresa, la Camorra napolitana, la Cosa Nostra siciliana y la Sacra Corona Unita de Apulia. «La mafia mira con atención a los países de su entorno, sobre todo a los que pasan por dificultades. También a naciones relativamente pobres pero con economías en expansión. Por eso está en lugares como Rumanía y Bulgaria, donde el PIB crece y hay posibilidad de lograr grandes contratas». El primer paso, es por tanto, la posibilidad de hacer negocio. Luego está el estudio de la legislación nacional. Si es «poco eficaz» y no hay experiencia en la lucha contra el crimen organizado, todo es mucho más fácil para los mafiosos. «Y luego está el grado de corrupción de los funcionarios locales -resume Governale-. Cuanto mayor es el grado de relajación en el país, mejor actúan ellos».

«Para ganarles hay que aprovechar su debilidad: atacar su patrimonio»

Una pelea asimétrica

España no es ni mucho menos insensible a este fenómeno, como ponen de manifiesto las operaciones contra organizaciones criminales originarias de Italia que cada cierto tiempo se desarrollan en nuestro país. Lugares como la Costa Brava fueron durante décadas el refugio dorado de algunos capos italianos, pero España es también hoy un lugar donde los mafiosos hacen negocios. «La presencia es particularmente relevante en las islas», revela el director de la DIA. «Basta ir a una islita de Baleares para ver que todas las tiendas y restaurantes están gestionados por napolitanos». Aunque no da más detalles, se refiere probablemente a Ibiza, una meta habitual del turismo italiano donde tiene una fuerte presencia la Camorra.

España resulta además «relevante» para estas organizaciones criminales por estar «a medio camino» de América Latina, de donde los mafiosos importan la droga y donde cuentan con una presencia cada vez mayor. Por fortuna, las fuerzas de seguridad de nuestro país son conscientes de cómo actúan las mafias italianas y mantienen una «excelente colaboración» con la DIA, explica Governale, que cuenta con orgullo que fue recientemente galardonado por la Guardia Civil.

Para este experto en la lucha antimafia, el inicio de la trilogía cinematográfica de 'El Padrino' resulta muy esclarecedor sobre cómo consigue perpetuarse el crimen organizado pese a la respuesta policial, judicial y social. «Es la primera escena». El general la describe a continuación con todos los detalles: cuenta cómo un italiano emigrado a Estados Unidos, que siempre ha vivido respetando la ley, acude a Don Vito Corleone en busca de la justicia que no ha encontrado en los tribunales después de que su hija sufriera una paliza. «Ahí se ve que hay unas reglas no escritas que resultan más adherentes que la legislación vigente. Si la respuesta del Estado no es certera y rápida, la población del sur de Italia interpreta las cosas según su orden jurídico interno, que lo ve más cercano». Hasta que no se consiga acabar con esta mentalidad gracias a un mejor funcionamiento de las autoridades, Governale lamenta que las operaciones policiales serán insuficientes. Recuerda la cita del escritor y docente siciliano Gesualdo Bufalino, que decía que la mafia sólo sería vencida con un ejército de maestros de primaria. «La clave está en la realización del sistema ciudadano, porque en el sur de Italia el sentido de la ciudadanía no está desarrollado plenamente».

Aunque tanto los investigadores judiciales como las fuerzas de seguridad italianas están considerados una referencia internacional en la lucha contra el crimen organizado, la pelea sigue siendo asimétrica. «Los mafiosos tienen una sed de poder y de dinero extraordinaria y están en servicio permanente, sin bajas de maternidad ni de enfermedad. Para nosotros es como jugar un partido de fútbol contra un equipo que puede usar el fuera de juego. Para ganar tenemos que aprovechar su debilidad: atacar su patrimonio».

Governale se muestra satisfecho del camino recorrido a partir de los años ochenta, pues hasta entonces faltaba una «actitud seria del Estado» y se respondía de forma «discontinua», pero aún así el final de estas organizaciones parece muy lejano. Seguirán en el futuro, como han hecho en el pasado, el 'principio del junco': doblándose sin llegar a romperse cuando las cosas se ponen feas y llega la riada y levantándose otra vez orgullosas cuando las aguas vuelven a su cauce.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios