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Montserrat Gomendio
El Gobierno cambia la acreditación de profesores, titulaciones y centros universitarios

El Gobierno cambia la acreditación de profesores, titulaciones y centros universitarios

Rebaja los requisitos para abrir nuevas universidades y altera los criterios que contarán para aceptar nuevos docentes en sus aulas

b. robert

Viernes, 29 de mayo 2015, 14:49

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El Gobierno ha aprobado las dos reformas universitarias que aún tenía pendientes para la presente legislatura. Estas nuevas normas alteran los criterios de acreditación tanto de las universidades como de sus titulaciones, y también imponen nuevos criterios para certificar a los profesores de la educación superior. Ambos reales decretos se aprobaron el mismo día en que la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, abandonó el Ejecutivo para incorporarse a la OCDE como su nueva directora general del área de Enseñanza.

El real decreto destinado a la acreditación de centros y titulaciones ha recibido fuertes críticas de los sindicatos de enseñanza durante su tramitación. La nueva norma, alegan estos, rebaja los requisitos para abrir nuevas universidades, lo que fomentará la creación de entidades privadas. En España no se ha abierto ninguna nueva institución pública de enseñanza superior desde hace 18 años la última, la sevillana Pablo de Olavide, se inauguró en 1997. En el mismo periodo se han abierto 20 campus privados.

Los nuevos criterios para la acreditación de centros universitarios imponen menos exigencias de espacio e instalaciones. Algunos requisitos como los laboratorios de práctica, las plazas de biblioteca o las instalaciones deportivas dejan de ser obligatorios y pasan a ser recomendaciones. La nueva norma también flexibiliza las titulaciones que debe ofrecer una universidad. Hasta ahora, todas debían impartir al menos ocho carreras con al menos una de cada una de las tres principales ramas de conocimiento humanidades, científicas y técnicas. El número de títulos se mantiene, pero no la exigencia de incluir todas las áreas. «Esto fomentará la especialización», indicó la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en comparecencia tras el Consejo de Ministros que ha dio vía libre al real decreto. Desde el Gobierno siempre han asegurado que así fomentarán que los campus puedan competir con grados y posgrados diferentes entre sí.

Nuevos títulos sin acreditación previa

Otro de los cambios sustanciales es que, a partir de ahora, las universidades no tendrán que acreditar ante el organismo correspondiente la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación, ANECA cada nuevo grado o posgrado que ofrezcan. Una vez hayan obtenido el visto bueno para la mitad de su oferta de titulaciones, el resto se aprobarán automáticamente, sin trámites. Era una reclamación habitual de los rectores y las comunidades autónomas, que consideraban que el proceso anterior les restaba agilidad. «El modelo actual supone un esfuerzo muy elevado tanto a las universidades como a las agencias de acreditación», explicó Gaspar Roselló, vicerrector de la Universidad de Barcelona.

La nueva norma sobre profesores, por su parte, altera los requisitos que estos deben cumplir para poder acreditarse como docentes en una universidad. «A partir de ahora se tendrán más en cuenta otros requisitos como la experiencia profesional», ha explicado la vicepresidenta del Gobierno. En el equilibrio de méritos que debe acreditar un profesional para poder impartir clases en la enseñanza superior perderá importancia la capacidad de gestión del docente y la ganarán la cantidad y calidad de sus publicaciones científicas y su experiencia profesional fuera del campus. Según los sindicatos de educación, la evaluación será más subjetiva. Según el Gobierno, más justa.

El Ejecutivo también ha incorporado, a última hora, una regulación más estricta de las universidades online. Tanto la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) como las comunidades autónomas habían pedido que la norma acotase una serie de mínimos. Aunque los primeros borradores del real decreto apenas incorporaban pinceladas al respecto, la última versión incluye nuevas restricciones. De ratios de alumnos por profesor que debe estar entre 50 y 100 por docente y también geográficas. Pese a ofrecer sus servicios por internet, seguirán dependiendo de todas las comunidades autónomas donde estén los alumnos a los que den clases.

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