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ideal.es
Viernes, 4 de agosto 2017, 11:06
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Tres cobras reales escondidas en recipientes de patatas fritas y tres tortugas albinas de caparazón blando. Ese es el contrabando que llevaba un hombre que fue detenido por los Agentes Federales de Los Ángeles.
El ya acusado de tráfico de animales exóticos portaba este tipo de serpientes, que puede alcanzar los 6 metros de longitud, y que fueron interceptadas por los agentes de aduanas cuando revisaban el envío.
Tras ser investigado, se sospecha que podría haber recibido otras veinte cobras con anterioridad, las cuales murieron en el camino desde Hong Kong.
En su casa contaba además con un ejemplar de cocodrilo Morelet, una especie mexicana y diversos tanques con otras especies de tortugas, como la caimán, la común y la espalda de diamante, todas ellas protegidas.
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