Claves para elegir la mejor silla de trabajo para tu día a día
Si elegimos una silla que soporte nuestra postura de manera correcta podremos prevenir lesiones como el síndrome de túnel carpiano, problemas en la espalda, el cuello, los hombros, la muñeca o jaquecas entre otras, que pueden llegar a limitar durante bastante tiempo nuestro trabajo
ideal.es
Martes, 5 de abril 2016, 12:26
Puede parecer una tontería pero no lo es, no se puede trabajar en cualquier silla. Elegir una correcta silla es fundamental no sólo para un ... trabajo eficiente sino también para nuestra salud, ya que si solemos trabajar en casa o en una oficina es el lugar en el que pasaremos la mayor parte del día, concretamente 8 horas. Con trabajar no sólo nos referimos a trabajo laboral sino también a estudios y realización de ejercicios, elegir una buena silla es importante para todo el mundo.
¿Por qué es tan importante elegir una silla? Principalmente porque si elegimos una silla que soporte nuestra postura de manera correcta podremos prevenir lesiones como el síndrome de túnel carpiano, problemas en la espalda, el cuello, los hombros, la muñeca o jaquecas entre otras, que pueden llegar a limitar durante bastante tiempo nuestro trabajo. Precisamente por esta razón a la hora de elegir nuestra silla debemos de formar un equiibrio entre cuatro conceptos; precio, diseño, confort y sobre todo salud. En este sentido las sillas ergonómicas se convierten en el producto estrella y en nuestras grandes aliadas. Son modelos que cada vez más puedes encontrar a precios baratos, precisamente por que están dejando de ser productos de lujo para ser productos necesarios para una correcta salud vertebral. El motivo por el cual la silla ergonómica es la mejor opción es porque están diseñadas para que el cuerpo adopte las mejores posturas mejorando el rendimiento en el trabajo y cuidando así también la salud. Si quieres elegir la mejor silla ergonómica es fundamental que sigas los siguientes pasos, esperamos que el primero, el de concienciarte de su necesidad, ya lo hayas superado. No obstante por si te faltaba un dato más, según un estudio realizado por la Agencia Europea para la Salud y la Seguridad en el Trabajo, el dolor de espalda es la segunda causa de visita al médico, y el tercer motivo de las cirugías, debido a que actualmente pasamos más tiempo frente al ordenador que de pie, lo que ocasiona que la mayoría de estos problemas no se produzcan a raíz de una caída sino de un daño lento y constante ocasionado por una mala postura.
1. Altura
Es fundamental que la silla te permita ajustar la altura para que puedas regularla y mantener así los pies apoyados en el suelo, de forma paralela a la cadera, manteniendo así fija la posición de nuestro torso respecto a la mesa de trabajo. Si la silla queda demasiada baja sufrirá nuestra zona lumbar mientras que si es demasiado alta serán los músculos y especialmente el traprecio los dañados. Busca que el mecanismo de regulación sea cómodo de alcanzar y usar mientras estás sentado, por ejemplo un sistema neumático a gas o mecánico mediante resorte. Un consejo antes de comprarla siéntate y comprueba si se regula de forma correcta o si en cambio no termina de notar tu peso. Es esencial que tenga diversidad de niveles de regulación ya que durante el día puedes modificar tu posición en función de la actividad que estés realizando. En cuanto a la altura del respaldo, debe tener una longitud suficiente para poder cubrir toda la espalda. Así por lo general una altura de entre 40 y 60 centímetros es una buena altura.
2. Anchura
Con respecto al ancho lo ideal es que tu silla tenga de 45 a 60 centímetros de ancho desde el frente del asiento hacia atrás, no lo profundo que es cuando nos sentamos, que debe ser como máximo de 5 centímetros entre la parte de atrás de nuestras rodillas y el borde del asiento ya que si es inferior estaremos provocando un efecto negativo en nuestra circulación mientras que si es superior el problema será para nuestra espalda puesto que estaremos ejerciendo tensión excesiva en la columna. La anchura es muy importante puesto que nos da la distancia necesaria a la mesa y por tanto al ordenador que estamos utilizando. Evita siempre que se te quede grande o pequeña o que te escurras por ella. Lo ideal es que además de regular la altura tu silla también permitiera regular el ancho aunque este mecanismo sólo viene incluído en los modelos más caros.
3. Respaldo
El respaldo es una de las partes más importantes de nuestra silla, debe apoyar la curva natural de la columna vertebral proporcionándole un soporte. Además tiene que tener altura como para sostener el hombro y el cuello, y permitir el movimiento mientras estamos sentados. Lo ideal es que el respaldo sea adaptable y con distintas posibilidades de modificación para que el apoyo de nuestra columna sea confortable. Hay modelos que además incluyen un refuerzo lumbar en el respaldo lo que te obliga a mantener una postura de 90º. La mejor opción son los respaldos vasculantes o sillas sincronizadas, que permiten que el respaldo vascule a la vez que el asiente se deslice hacia delante o hacia atrás, evitando así que se comprima el abdomen de forma excesiva y disminuyendo la posibilidad de sufrir problemas digestivos por esta causa. Es especialmente importante prestar atención al apoyo en la zona baja de la espalda porque es ahí donde comienzan los problemas lumbares. Para averiguarlo comprueba si la silla te obliga a trabajar encorvado. Es vital que tu silla tenga un respaldo con apoyo lumbar ajustable en ancho y fondo, y que tenga de unos 30 a 50 centímetros de ancho.
Estas son las tres características más importantes que debes tener en cuenta para elegir tu silla de trabajo. Además de ser ergonómica también debes prestar a tención a que se le pueda añadir un reposacabezas para ayudar a descansar las vértebras de la zona dorsal, que sea giratoria, que disponga de reposabrazos, acolchado adecuado, reposapies, tapizado transpirable y basculación. En definitiva lo ideal es que conozcas las características que posee y compruebes si coinciden con las necesarias, en función de ello adáptalo a tus necesidades y a la postura en la que seas más productivo/a y finalmente busca que sea ajustable, que el apoyo lumbar y el respaldo sean lo suficientemente altos para dar reposo a espalda y cuello, y que el asiento sea adecuado para el tamaño de tus glúteos. Sobre todo comprueba que tu espalda no sufre, ya que es donde vas a pasar la mayor parte de tiempo que no estás durmiendo, no escatimes en gastos, es una inversión a futuro.
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