Edición

Borrar
Escombros causados por el terremoto en Katmandú, Nepal.
El terremoto de Nepal anticipa otro gran seísmo en la región

El terremoto de Nepal anticipa otro gran seísmo en la región

Un estudio concluye que la región occidental de la falla sigue activa y acumula energía para una catástrofe aún más grave

Borja Robert

Sábado, 15 de agosto 2015, 07:43

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El devastador terremoto que afectó a Nepal la pasada primavera y mató a más de 8.000 personas en Katmandú y sus alrededores, puede ser el anticipo de un seísmo mucho más destructivo en la región. Un equipo de investigadores ha estudiado las causas y las consecuencias geológicas de este temblor y, aunque consideran poco probable que se repita uno igual en las próximas décadas, han pedido que se preste especial atención a la zona adyacente, justo al oeste, donde se acumula energía suficiente para provocar una sacudida al menos diez veces más violenta.

"La región bloqueada del gran cabalgamiento del Himalaya, al oeste del terremoto de abril de 2015, pide una especial atención. La franja de 800 kilómetros que discurre por ahí es una región sísmica, activa y conocida, que no ha registrado un gran temblor en más de 500 años", aseguran los investigadores de las universidades de Cambridge, Nanyang (Singapur) y California en un artículo científico que publica hoy la revista Nature Geoscience. Mientras que el del pasado abril tuvo una magnitud de 7,8, el que ocurrió en 1505 fue de al menos 8,5, unas once veces más energético. Tal vez más.

La cordillera más alta de mundo, el Himalaya, existe porque una región de la corteza terrestre -la placa tectónica del subcontinente indio- se hunde bajo otra -la placa del continente asiático-. La compresión entre ambas hace que esta última se levante en lo que los geólogos denominan un cabalgamiento y el resto, un sistema montañoso. A veces, el deslizamiento de la una bajo la otra, que ocurre a un ritmo de un par de centímetros al año, se detiene porque la fricción entre las placas es muy alta. Y cuando no fluyen, comienzan a acumular energía. Un terremoto es lo que ocurre cuando esta fuerza se libera de golpe. Las placas avanzan la distancia que tenían pendiente y todo vuelve a una situación de equilibrio.

De momento no es posible predecir terremotos con precisión pero los geólogos saben que, sobre todo en determinadas zonas del mundo, estos siguen unos ritmos bastante regulares. Por eso preocupa que la región al oeste del último terremoto. "El último gran terremoto en la zona ocurrió en 1505 y su magnitud pudo exceder los 8,5", señalan los científicos. "Este acontecimiento provocó graves daños en el sur del Tíbet y quebró las estribaciones del Himalaya en superficie. Y aunque el tamaño del evento todavía se discute, existe un consenso general de que esta región del Himalaya ha sufrido grandes terremotos y de que pudo producir un deslizamiento de unos diez metros". El déficit de hundimiento actual creen que supera los diez metros que causaron el anterior. Por tanto, aunque no es posible ponerle una fecha concreta, ni asegurarlo con certeza, los investigadores sugieren que un temblor aún más destructivo puede estar cerca.

Baja probabilidad en el este

En su estudio del terremoto, los investigadores también han determinado con detalle cómo se comportó la Tierra entre el 25 de abril y el 12 de mayo, los días del gran terremoto -magnitud 7,8- y de su principal réplica -7,2-. "El terremoto de Gorkha se originó en el noroeste de Katmandú, en una región con sismicidad de fondo que linda con la parte baja de la región bloqueada del gran cabalgamiento del Himalaya", aclaran. "La fractura se propagó en dirección al este durante unos 140 kilómetros, liberando el borde inferior de la falla".

Según los científicos, las características generales del temblor de abril coinciden con uno ocurrido en 1833 exactamente en la misma zona. "Este tuvo una magnitud estimada de 7,6 o 7,7 y también causó graves daños en Katmandú". No fue el único. En 1934 se produjo uno mucho más fuerte, con un deslizamiento de seis metros y una magnitud estimada de 8,2. Hay que remontarse a 1255 para encontrar otro evento tan violento en la misma zona.

"Es poco probable que se registre una nueva fractura violenta en la zona al este de Katmandú en el futuro cercano, al menos en lo que se refiere a terremotos de magnitudes más allá del 7,5", explican los investigadores. "El lapso de 81 años entre 2015 y 1934 es pequeño si se compara con los 679 años que separan el de 1934 y el de 1255, y además el déficit acumulado de deslizamiento de la actualidad no supera los dos metros". Pequeño consuelo para el pueblo nepalí. Al oeste, la Tierra sigue acumulando energía. Y algún día se liberará.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios