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Jueves, 23 de noviembre 2017, 12:10
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Melissa Ann Blair y Anthony Powell se despedían con un extenso beso cuando la mujer visitaba a su novio en la cárcel de Oregon donde cumplía cadena perpetua por asesinato con agravantes de su madre política. Pues bien, en una de esas muestras de cariño ella aprovechó para pasarle siete globos cargados con metanfetamina a través de la boca.
Pero todo se torció. Dos de los globos que el recluso tragó, se rompieron en su estómago provocándole la muerte por intoxicación.
El juez encargado del caso aseguró que este delito pepetrado por la joven formaba parte de un plan ideado por el reo para poder traficar con droga en el interior de la prisión, aunque durante el juicio se plantearon dudas sobre la implicación voluntaria de la mujer.
Además de la condena de dos años en una prisión federal impuesta a la novia del fallecido, el juez también ordenó a Melissa Ann Blair, de 46 años participar en programas de tratamiento de drogas y salud mental.
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