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Kathleen Balfe posa en los jardines del Auditorio Manuel de Falla, en la colina de la Alhambra, donde tiene su sede la Orquesta Ciudad de Granada.
Al talento le gusta el sol

Al talento le gusta el sol

Profesionales extranjeros de alto nivel eligen España por la comida, la vida en la calle, el buen rollo... Nos critican la burocracia, la falta de iniciativa y el mal inglés

Inés Gallastegui

Miércoles, 17 de mayo 2017, 02:31

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De España, a los turistas les gusta el sol, el paisaje, los monumentos y la gastronomía. Pero hay extranjeros que deciden quedarse en nuestro país no unos días, sino varios años. O toda la vida. En un mundo global, muchos emprendedores, ejecutivos, investigadores, artistas y profesionales de alto nivel toman decisiones sobre su carrera con criterios que van más allá del sueldo, los impuestos o las perspectivas de desarrollo de sus proyectos. Los que se quedan entre nosotros valoran que el clima sea agradable la mayor parte del año, la gente, maja y con un carácter abierto, y la comida, rica y barata. «Pero el buen rollo no basta», asegura Mateu Hernández, director de Barcelona Global, una asociación sin ánimo de lucro empeñada en convertir a la capital catalana en «una de las mejores ciudades del mundo para atraer talento y desarrollar actividad económica».

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Hay aspectos en los que las ciudades españolas no salen bien paradas, como los salarios -más bajos que en nuestro entorno-, la fiscalidad -el régimen de las 'stock options' no es competitivo para atraer a ejecutivos- o un exceso de burocracia que dificulta los negocios... y la vida. El dirigente de Barcelona Global también destaca como hándicaps el bajo nivel de inglés de la mayoría de la población y la ausencia de buenos colegios internacionales accesibles, por ejemplo, para investigadores con un nivel salarial medio. ¿Qué necesita el talento para echar raíces? ¿Y qué le damos? Cuatro extranjeros nos lo cuentan.

Pros y contras: Economía vs. calidad de vida

Según el último sondeo Expat Survey, realizado en 2016 entre más de 26.000 profesionales extranjeros por el banco HSBC, nuestro país ocupa el puesto 16º entre 45 naciones en las preferencias de los encuestados. Cuando se consideran solo criterios económicos como los ingresos disponibles, los impuestos, las oportunidades profesionales, las posibilidades de emprendimiento, la seguridad laboral, la confianza o la política económica, nuestro país se hunde desde ese honroso lugar hasta el 42º. En cambio, ocupamos los primeros puestos del ránking en cuestión de salud, calidad de vida, cultura, vida social, facilidad para hacer amigos o integración.2º

puesto ocupa España en las preferencias de los profesionales extranjeros encuestados en virtud de su experiencia personal. En cuanto a la familia, nuestro país es el 4º en las preferencias de los expatriados en aspectos como la tolerancia, la calidad de los servicios educativos y sanitarios para niños y el precio de los centros infantiles.Lo peor, las instituciones

La asociación Barcelona Global realiza cada dos años una encuesta entre 7.000 directivos, ejecutivos, inversores, emprendedores, artistas y atletas foráneos con el objetivo de conocer los puntos fuertes y débiles de la capital catalana como ciudad atractiva para el talento y el desarrollo económico. Las infraestructuras, la conectividad internacional, los espacios públicos, la seguridad, la sanidad, la educación y el estilo de vida son los aspectos más valorados. La burocracia y la falta de información clara en las relaciones con la administración es uno de los problemas más destacados. «Ninguna institución pública o privada es percibida como útil durante sus primeros meses en la ciudad. Todas recibieron notas de entre 2,2 y 2,7», señala el último informe.

El experto: «El talento es el motor económico del mundo»

Hace años, subraya Mateu Hernández, director de Barcelona Global, las empresas se instalaban donde había materias primas o mano de obra barata; ahora buscan personas inteligentes, audaces y creativas. Y estas se mueven: gracias a las nuevas tecnologías, muchos proyectos pueden nacer en casi cualquier sitio, donde quieran quienes los impulsan.

El asesor catalán subraya que Barcelona y Madrid están en la champions de ciudades globales, a la que pertenecen Berlín, Londres, París, Ámsterdam, Nueva York, Hong Kong o Sidney. Estar en Europa, a pocas horas en avión de los centros financieros del mundo, es un punto a favor. También la seguridad: «Nadie quiere vivir en un gueto ni tener que mirar quién le sigue por la calle».

La asociación barcelonesa en Madrid no hay nada parecido organiza cada septiembre una masiva recepción para dar una calurosa bienvenida, con la alcaldesa al frente, a todos los expatriados que acaban de instalarse; les ayuda a entablar relaciones con otros extranjeros y a contactar con clubes sociales o centros deportivos y culturales que se adecuen a sus gustos. Pero cree que también las administraciones públicas deberían hacer los deberes.

«El reto es que las personas con talento se queden. Puede que sean solo 5 años, porque haya un cambio en su carrera o tengan que mudarse a otro continente, pero queremos que se conviertan en nuestros mejores embajadores; que si un colega les pide consejo sobre si ir a Ámsterdam o a Barcelona, no lo duden», concluye Hernández.

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