Edición

Borrar
El color de moda

El color de moda

Calvin Klein transforma a los actores de 'Moonlight', ganadora del Oscar, en modelos de ropa interior y los hombres del momento

LUIS GÓMEZ

Lunes, 6 de marzo 2017, 02:24

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El poder del cine negro ('Moonlight', 'Loving', 'Figuras ocultas' y 'Fences' figuran entre los títulos más sobresalientes de la temporada) ha trasladado su influencia de la gran pantalla al mundo de la moda. Calvin Klein ha captado rápido el mensaje. Se hizo con los actores afroamericanos más codiciados del momento al fichar de una tacada a los cuatro protagonistas masculinos de la película ganadora del Oscar. Que todos sean negros constituye un episodio insólito en las campañas publicitarias de las grandes marcas de lujo. La estrategia de la firma neoyorquina posee un claro trasfondo ideológico y político. Su elección representa el triunfo de la diversidad y el respeto a las minorías y supone un sopapo a la política del presidente Donald Trump.

Raf Simons, director creativo de la etiqueta neoyorquina desde el pasado agosto tras dejar Dior y uno de los creadores más sensibles de las pasarelas -raro es el desfile en el que no termina llorando-, completó tan certero golpe vistiendo en la alfombra roja a Naomie Harris. La protagonista femenina de 'Moonlight', que da vida a una yonqui descarnada por el crack y la heroína en los suburbios de un Miami que jamás aparece en los folletos de viajes, lució un espectacular vestido blanco que derrochaba sensualidad con un doble escote.

El idilio de una de las firmas más emblemáticas del mercado estadounidense con la comunidad negra ha vuelto a poner de manifiesto las distintas sensibilidades de la industria fashion al echar mano de recursos inhabituales en cuanto olisquea el negocio. Cada dos por tres, Naomi Campbell pone el grito en el cielo y se queja de la discriminación que, en su opinión, sufren las modelos negras. La diosa de ébano siempre ha denunciado la hipocresía de una industria que actúa con criterios «racistas» al decantarse por maniquíes blancas que responden al arquetipo de belleza rubia y de ojos azules.

Nada que ver con el espectacular giro de Calvin Klein. Al día siguiente de recoger el Oscar que la Academia de Hollywood asignó inicialmente por error a 'La La Land', Mahershala Ali -se llevó también el premio al actor de reparto-, Alex Hibbert, Ashton Sanders y Trevante Rhodes volvieron a acaparar los focos, pero esta vez por un motivo bien diferente. Su imagen dio la vuelta al mundo posando por primera vez en sus vidas como modelos de ropa interior para la cámara de Willy Vanderperre. El anuncio disparó la fama de cuatro actores desconocidos hasta entonces para el gran público y renovó la alianza cine-moda, tan antigua como lucrativa.

En la campaña, en la que aparece el nuevo logotipo de Calvin Klein, salta a la vista lo relajados que trabajaron sus protagonistas, mientras se mecían en mullidos sillones y mostraban sus pectorales y fornidas piernas. Las fotografías revelan el buen rollo de los protagonistas en el set.

Mahershala Ali (Oakland, 1974), primer musulmán en ganar una estatuilla dorada, se pasó la sesión fotográfica gastando bromas a sus tres compañeros, que dan vida al mismo personaje -'Chiron'- a lo largo de su niñez, adolescencia y juventud. «¿Cómo voy a estar fresco en mi vejez si no me dejas oír lo que estás escuchando?», insistía al pequeño Alex Hibbert, al que intentó, sin éxito, arrebatarle sus cascos de música. Ali, que se convirtió al islam de adolescente, agradece la posibilidad que le ha brindado trabajar con gente más joven que él. «Estos chicos me recordaron el poder de explorar». Ali ha heredado la afición de su padre, un actor de teatro gracias al cual conoció los ambientes de Broadway -«recuerdo de niño correr detrás de los escenarios»-, pero también la «devastación» que el sida causó en los ochenta en la comunidad artística de Manhattan.

«Oscuro y brillante»

Con sólo 12 años, Hibbert se ganó a sus colegas por su desparpajo y naturalidad. «Los demás se acercaban a mí como si yo fuese la celebridad», bromea. Puede ser pequeño, pero tiene muy claras las cosas: «La personalidad puede ser como yo, oscuro por dentro y brillante por fuera», matiza. Sin ningún tipo de miedo escénico, cuando se le preguntaba quién era el más elegante de sus compañeros, primero se encogía de hombros y luego respondía bien alto: «¡Soy yo!».

Ashton Sanders, que interpreta al 'Chiron' adolescente que sufre el acoso de sus compañeros de instituto por su homosexualidad, se define como una persona «muy espiritual». Antes de 'Moonligth' participó en 'Straight Outta Compton', película de culto que muestra el auge y caída del grupo de rap N.W.A., pero aún sigue impactado por haber trabajado para Raf Simons. «Yo soy un artista, pero cuando el diseñador me miró de arriba abajo y me dijo 'me gusta tu aspecto', casi me desmayo». Como el atormentado personaje de 'Luz de luna', Ashton reconoce que de niño también padeció «actos de intimidación» en el colegio.

Exvelocista antes de convertirse en actor, Trevante Rhodes ofreció las poses más provocativas. «Quiero ganar como un atleta», confiesa este actor, que, a sus 27 años, bromea sintiéndose un «alma vieja» y rueda ya dos películas de «gran presupuesto». El éxito de 'Moonlight' ha cambiado la vida de los cuatro. Si bajo la luz de la luna, se cuenta en la película, los hombres negros se ven azules, ellos han convertido el negro en el color de moda. Tanto que no les importaría hacer una precuela para la que ya tienen título. «Se llamaría 'Luz de sol'», ironiza un Mahershala Ali transformado en nuevo icono de masculinidad de Hollywood.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios